Dentro de las posibles alternativas de excursiones que se
pueden hacer en las cercanías de Tokio, están Kamakura y Nikko.
Yo me decanté por la primera opción, ya que se encuentra a
una hora de la Estación de Tokio cogiendo la línea Sobu Line (760 yenes el
trayecto, unos 7,5 euros) y también por que en la ruta que contaré más abajo,
el punto final son las costas del Océano Pacífico y con unos carteles indicativos
en las playas, que para nuestro caso, puede resultar llamativo pero para los
japoneses, es una realidad con la que deben convivir, los temidos tsunamis.
La visita a Kamakura, al igual que otros lugares del Japón,
debe organizarse de manera muy temprana ya que la gran mayoría de los templos a
visitar terminar a las 17:00 horas.
Si se organiza un viaje al Japón, sin salir del area de
Tokio, la ruta por Kamakura es un buen sustitutivo de Kioto a la hora de ver
impresionantes templos budistas.