DOMINGO 24 DE JUNIO (DOMINGO)
Hoy es la festividad de San Juan. En París, tanto el día de
hoy como la víspera, no se celebra de manera especial. Nada de fuegos
artificiales ni hogueras.
Nada más levantarnos, al mirar por la ventana, vemos que
el día está muy grisáceo. Mal asunto. Al menos que se quede así. Nos dirigimos
a desayunar a una pastelería muy buena que está justo al lado de la boca de la
estación de metro Garibaldi. Asimismo, vemos que toda la calle Gabriel Peri
(una de las principales del barrio de St. Ouen, está ocupada por vendedores del
Mercado de Las Pulgas). Tras desayunar, nos dirigimos en metro al Cementerio de
Pére-Lachaise, famoso por ser el lugar de descanso de muchos famosos, entre
ellos Jim Morrison. Tras llegar a la estación correspondiente, la del mismo
nombre que el cementerio en cuestión, vemos que está lloviendo. Vaya, parece
premonitorio, ir a ver un camposanto y que esté lloviendo, que sensación más
tenebrosa. Dentro de lo que cabe, la lluvia no es tan fuerte y aunque algo
molesta, podemos visitarlo.
Aunque suene irónico, me gustó mucho el cementerio. Se
nota que es muy antiguo y enterrados muchos nobles con sus correspondientes
panteones, lo cual dota al lugar de una cierta belleza melancólica. Es
recomendable traerse un mapa impreso desde casa para ver donde están enterradas
las personas famosas ya que la información que se ofrece en el cementerio es
mínima. Nos fuimos guiando a través de un gran grupo que tenía claro el camino
a seguir. Estaba claro que iban a ver la tumba de Jim Morrison y allí llegamos.
No es de las más espectaculares pero si de las más mediáticas y está rodeada de
vallas para evitar actos vandálicos, quedadas, etc. Pero son las típicas vallas
que se usan para cortar el tráfico, por tanto, se puede ver la tumba
perfectamente. Tras sacar las pertinentes fotos, fuimos paseando por el
cementerio. Toda la visita, estuvo lloviendo.
El día no prometía bastante y por tanto las opciones se
limitaban bastante. Nos decantamos por un paseo fluvial por el Río Sena.
Existen varias compañías pero la que más nos interesó fue Batobus (www.batobus.com). El pase por un día es 15
euros y por dos, es 18 euros, con la posibilidad de subirse y bajarse del barco
todas las veces que uno desee.
El paseo fue bonito aunque la lluvia deslució bastante y
tengo que reconocer que he estado en otras ciudades donde el paseo en barco es
mucho más bonito, por ejemplo, Venecia, Estambul o Brujas. Así estuvimos un poco
más hasta hacer tiempo para comer.
En el día de hoy, nuevamente estuvimos por la parte del
Barrio Latino para comer. En este caso, fuimos a parar al Restaurante
Beaupepaire (1, Rue de La Bucherie) que por fuera se veía bien pero luego, la
comida no nos gustó mucho. Los platos que pedimos fueron “1 Tartare Charolais
(14 euros)” y “1 Salade Croquante (12 euros)”.
Tras terminar de comer, vemos que la lluvia aún persiste y
decidimos volver a embarcarnos en el batobus. Creo que la gran mayoría de los
turistas ese día, o estaban en museos o en algún barco que atraviesa el Sena.
Tras ver sobre las cinco de la tarde que no había mucho que
hacer, decidimos dirigirnos al hotel. Por la zona de St. Ouen, comenté que
había muchos restaurantes turcos. Me fui a comer un pinchito de cordedor a uno
de ellos y no había probado uno tan bueno desde Estambul.
Fotos del Mercado de Las Pulgas:
Cementerio de Pére-Lachaise:
Tumba de Jim Morrison |
Tumba de Jim Morrison |
Paseo fluvial por el Río Sena:
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