Tras haber cogido un vuelo para la
India de 3 semanas con Qatar Airways a fechas cerradas, vimos que el recorrido
que teníamos planeado por el norte de la India, con dos semanas era suficiente.
Así que viendo las posibilidades de ampliar una semana, estaba claro que Nepal,
era la mejor opción
Ya cuando uno oye Nepal, le suena
a un mundo lejano, mágico y rodeado de altas montañas. El “problema” era como
llegar hasta allá desde la India. Podríamos recurrir al avión pero preferimos
hacer el recorrido por tierra y vivir una experiencia diferente y ya lo creo
que fue. Digamos, que daba la sensación de estar rodando una etapa del programa
Pekín Express. Les digo, que el trayecto entre Benarés y Katmandú, puede llevar
fácilmente unas 24 horas.
Aquí les cuento el relato por si
están interesado:
Debe haber un tren preparado para esta "experiencia" porque sale de Benarés a las
00:40 de la noche y llega a Gorakphur a las 6:40 de la mañana, si no hay retraso, que es lo
que nos pasó a nosotros y fue el unico retraso. Al llegar a Gorakphur, en
nuestro caso sobre las 8:30, ya hay chóferes que esperan ofreciendo los servicios
para ir a la frontera. El trayecto en coche, siempre se acuerda previamente
entre los que van a ir. En mi caso, hubo mala suerte porque solo coincidimos
con un alemán y al final entre los 3 pagamos 1000 rupias indias, que como yo
iba con mi mujer, fue 650 rupias (las 2/3 partes), o sea, que los dos, no
llegamos a 10 euros aunque si hay más gente, pueden meter en un 4x4 a 10
personas (si, las cuentas de plazas, no cuadran para como iríamos en occidente)
y puede salir por 3 euros por persona.
Ese trayecto fue de dos a dos horas y media y como indico,
era el conductor delante, el alemán de copiloto y mi mujer y yo detrás, pues no
nos sentimos hacinados. Aquí, nuevamente hacíamos un recorrido por una
carretera secundaria y veíamos la temeridad con la que conducen allí. El
acercamiento a la frontera se notaba a medida que veíamos grandes camiones de
carga postrados en el arcén.
Fotos de la frontera:
Antes de cruzar dicha frontera, hay que pasar por el puesto de control indio. |
Al llegar a unos 200 mts, antes de la frontera, el chófer
nos deja y como nos habíamos informado previamente, antes de cruzarla, hay que
pasar por un puesto fronterizo indio para poner el sello de salida. Este paso
es importante, porque sino a la vuelta a la India, se tiene el pasaporte
"descuadrado", es decir, no cuadra, el número de entradas con el de
salidas y podríamos incurrir en una multa. Ya podíamos atravesar la frontera,
que en este caso, la forma un gran arco. Luego, al pasarla, vemos que el
tráfico de nepalíes e indios entre ambos países es libre, es decir, no tienen
que pasar por la aduana pero hay un guardia nepalí que al ver personas con
rasgos no nativos, nos indica el puesto de la aduana nepalí. Este paso también
es importante, ya que si no nos sellan el pasaporte, estaríamos de forma ilegal
en Nepal. Afortunadamente, en este país, los trámites de obtención del visado,
se pueden conseguir en la misma frontera, a diferencia de la India, que
recordemos que había que pedirlos en la Embajada India en Madrid, como había
indicado en el primer post. Tras rellenar un formulario típico de aduanas (es
decir, nombre, país de procedencia, lugar a pernoctar, motivo de la visita,
etc) pagamos el visado, que eran o 20 euros o 20 dólares. Mejor en dólares, ya
que un 1 euro está como a 1,3 euros y por tanto, esos 20 euros, serán como 17
euros al cambio. Si uno se puede llevar ya los dólares desde España, mejor.
Nunca se sabe lo que nos puede ocurrir.
Yo, desde pequeño, siempre había tenido en cuenta que la
India era un país y Nepal era otro. Que no había lugar a dudas. Pero por lo
visto, para dejarlo bien recalcado, el gobierno nepalí quiso que la hora fuera
distinta a la de la India (que tiene el mismo huso horario para todo el
territorio). Uno podría pensar, que bueno, como la Península Ibérica y
Portugal, será una hora, pero no, aquí lo curioso, es que si nos fijamos en un
mapa, Nepal está justo arriba de la India, y los husos horarios no van en
función de la altitud sino de la latitud (de hecho España y Sudáfrica tienen
casi el mismo huso horario pese a la diferencia en kms que hay). Pues aquí,
optaron porque Nepal esté 15 minutos de adelanto con respecto a la India. Curioso.
Es curioso también como a veces una simple franja
imaginaria, puede hacer cambiar mucho la forma de ser de las personas. Ya,
aquí, la vida es distinta en el sentido de algo más de orden y tranquilidad. A
unos cien metros de la línea fronteriza veremos un banco y una casa de cambios.
Aquí, el cambio entre la rupia nepalí y el euro, es fácil. Un euro, para
cálculos rápidos, son cien rupias nepalíes; o sea, todo precio, a dividirlo
entre cien.
Desde el mismo punto fronterizo, casi no salen autobuses para
Katmandú, la capital. Hay que llegar a
la localidad de Bhairawa, que está a cinco kms. Para ir desde la frontera a
este punto, lo mejor es ir en ciclorickshaw. Son muy frecuentes por la calle en
busca de un turista. Recordemos que aquí ya tendríamos que pagar en rupias nepalíes (quizá con 200 rupias, unos 2 euros, sean suficientes). Nos trasladaremos hasta la estación de autobuses de
Bhairawa.
Los pintorescos autobuses del Nepal. |
Haciendo un resumen hasta ahora, la jornada empezó la
noche anterior en Benarés (India) y cogimos el tren, que tuvimos la mala suerte
de cogerlo con retraso. Llegó sobre las 2:00 de la mañana cuando su hora
prevista era las 00:40. En el tren, al ir en clase superior, nuestro
compartimento estaba habilitado con literas y pudimos dormir. Llegamos a
Gorakphur sobre las 8:30 y cogimos un coche hasta la frontera y llegamos sobre
las 11:00 de la mañana. Dentro de lo que cabe, uno podría decir que bueno, se
puede aguantar la experiencia.¿Donde está el problema? El "problema"
es que ahora tocaba unas 8 horas de autobuses y aquí, el aforo de un autobús,
precisamente no se respeta y a medida que ibamos parando por los distintos
pueblos, el autobús cada vez se llenaba más y más hasta el punto de casi no
poder ni mover las personas ya que nuestras maletas, las teníamos a nuestros
pies. Asimismo, son autobuses algo viejos. Quien tenga Imagenio y haya visto
programas sobre carreteras peligrosas, sabrán de que les hablo. El autobús nos
costó como unos cinco euros por persona. Teniendo en cuenta que eran unos 8
horas de duración por cinco euros, no está mal (unos 60 cts. por hora)..En el
autobús, se solían subir vendedores de comida de vez en cuando, o sea, por
tanto, se podía hacer tentempiés con productos típicos de allá. Asimismo, el
autobús de vez en cuando hacía paradas para hacer las necesidades fisiológicas.
Sobre las 21:00 llegamos a la estación de autobuses de Katmandú (hay varias) y
cogimos un taxi, para que nos llevara al hotel. Aquí, tal vez los taxistas se
intenten aprovechar un poco del cansancio del viajero y de no conocer la
ciudad, junto con otros “extras” que se puedan inventar (nada nuevo
relativamente) pero yo no recomiendo pagar más de 250 rupias, unos 2,5 euros.
Por fin, llegábamos al hotel, ya de noche. Teníamos pensado hacer la misma
aventura para la vuelta a Nueva Delhi para coger el avión de vuelta a España
pero preferimos ir a una agencia de viajes y comprar billetes de avión. De
Katmandú a Nueva Delhi, hay solo 1:30 horas de vuelo y no nos apetecía pasar
otra aventura de casi 24 horas.
Katmandú y su valle, nos esperaban estos días. En los
próximos posts les hablaré de ello.
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