jueves, 11 de octubre de 2012

Viaje a la India (VI). Qué ver en Benarés (Varanasi)


La última ciudad que visité en la India, fue una de las principales localidades para los hindúes, Benarés. Es una de las siete ciudades sagradas para el hinduismo, y también para el jainismo y el budismo. Tras la independencia de la India del Reino Unido, algunas ciudades han cambiado de nombre y es interesante saberse ese cambio ya que hay veces que oíremos noticias o lugares a visitar y la nueva nomenclatura, no nos suene. Así a Benarés, se le llama Varanasi; Bombay es Mumbai, Calcuta es Kalkoota, etc.

Yo, como la gran mayoría de occidente, la conoce como Benarés, la llamaré así a lo largo del post. (Ver más información histórica)

De todo el mundo es conocido la postal típica de esta ciudad, el Río Ganges a lo largo de ella y muchos de los hindúes purificándose en sus aguas. La religión hindú cree en la reencarnación y se dice que el que no desee reencarnarse más, debe morir en Benarés.


Algunas fotos del día a día en el Río Ganges:








Muchos ghats son utilizados para secar las sábanas o toallas de los hoteles






El prinicpal ghat de Benarés, Manikarnina

Imagen muy común en la India, las vacas por las calles

Esta ciudad, ostenta también un récord, y es la que es la localidad más antigua que ha estado poblada de manera ininterrumpida hasta nuestros días.

La forma en que se afronta el visitar esta ciudad es fácil. Salvo el Templo de Vishwanath (en el que sólo pueden entrar los hindúes y está fuertemente protegido en el exterior) y poco más, es una población que carece de sitios a visitar. Pero es que el verdadero lugar a visitar y el que atrae a muchos turistas es el Río Ganges y toda la vida que se desarrolla en el a lo largo de su cauce por la ciudad.

Para alojarse en la ciudad, lo mejor es una habitación que de al Río Ganges, como hicimos nosotros. Allí, uno asomado a la ventana o al balcón, puede estar horas viendo el ir y venir de las personas y sus ceremonias. Nos alojamos en el Hotel Palace On Step, que no era gran cosa pero sus ventanas daban al río, que era lo que nos interesaba.

Algunas vistas desde nuestra habitación:




Desde los balcones, se pueden divisar algunos monos como fue en
nuestro caso.










Esta foto corresponde al amanecer, que es donde se ve la efervescencia de Benarés

Todo el cauce del río a lo largo de la ciudad, queda divido en lo que se llaman ghats, que son digamos como unos fondeaderos o escaleras a los pies del río. El ghat más importante es el Manikarnina y en el, se realizan las incineraciones de los fallecidos para posteriormente sus cenizas, ser depositadas en el Río Ganges. Aquí, durante la incineración está totalmente prohibido sacar fotos o videos. Ocurre lo mismo que si en occidente, fallece un familiar o un amigo, no nos gustaría que viniera un extranjero a sacar fotos de dicho acto. Lógicamente, allá hay que respetar también esos momentos de dolor.

Nosotros vimos bastantes funerales ya que a lo largo del día, se realizan con bastante frecuencia y digamos que es en la parte más transitada del paseo fluvial. Bueno, sin entrar en detalles, digamos que es impactante ver quemarse un cuerpo y sobretodo que el aire que en ese momento estemos respirando, es de un ser humano fallecido que está ardiendo.

Es una cita inexcusable, alquilar un bote y ver amanecer Benarés mientras sus habitantes asisten a los ghats a purificarse o rezar. Dependiendo la época del año, en nuestro caso, en noviembre, amanecía sobre las 6:00 de la mañana y al salir del hotel y acercarnos a la orilla, ya verán que vendrán muchos remeros a ofrecer sus servicios. Digamos que por 150 rupias o 200, (de 2 a 3 euros) se puede conseguir fácilmente un viaje en bote que dura una hora y podemos ver todo ese espectáculo y que siempre será imborrable en las retinas. Dichos servicios están durante todo el día y también es muy fecuente, cogerlo también a la hora del atardecer como hicimos nosotros pero no nos resultó tan cómodo.

Algunas fotos que tomamos desde un bote al amanecer:






















Asimismo, en las primeras horas del día, pudimos ver una luz maravillosa sobre el Río Ganges:










El tema del comer en Benarés, si no se quiere uno alejar mucho del paseo fluvial, queda muy limitado. Yo recomiendo, como la gran mayoría, el Restaurante Palace on the River, que también es un hotel (ver web en tripadvisor). Tiene unas vistas maravillosas del río y la comida es exquisita y abundante, como en la gran mayoría de los lugares a comer, pero como indiqué en mis crónicas, hay que tener mucho cuidado donde se mete uno a comer ya que entre el abuso de las especies y sobretodo la salubridad de los lugares, el estómago lo puede resentir mucho.

En esta ciudad, se verá un poco de todo lo que se puede ver en el resto de la India, desde los famosos santeros hasta bueyes y vacas paseando o bañándose libremente. También, si uno abre los ojos un poco, verá muchos monos por los tejados de las casas. Y también, una recomendación, llevarse y ponerse repelentes para los mosquitos.

Algunas fotos más del día a día en Benarés:
















Esta fue la última ciudad que visité de la India. Es fascinante. Como dije arriba, monumentos para ver, pocos, pero es que su magia y embrujo está en la calle. Estuvimos dos días, tiempo más que suficiente. Pero si van, que una parte de esa estancia, coincida con un amanecer.

Ya, en los próximos posts, continuando con este viaje, hablaremos de nuestra estancia en Nepal durante casi una semana, otro país fascinante.

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