Cuando se realiza una visita a Katmandú y sus alrededores
(su famoso valle), creo que es una buena opción el ir combinando ambas al mismo
tiempo ya que así, varios días utilizando el transporte público para ir a
lugares que están situados a veces a más de 15 kms, no se nos resulte pesado.
Quizá, por nuestra mentalidad occidental, podamos pensar que
15 kms no es mucho pero a veces hay que tener en cuenta que las carreteras no
están lo debidamente asfaltadas que deberían estar ni las comodidades del
transporte público son las que podamos tener en Europa.
El primer lugar que recomiendo para visitar es Patan. En su
día, se consideró una urbe independiente de Katmandú pero tras el gran
crecimiento de ésta, ya se puede considerar que es un suburbio separada por el
Río Bagmati.
Para no variar, su principal lugar es la Plaza Durbar. La
definición de Durbar se asemeja a la que daríamos en Europa de Plaza Mayor ya
que en prácticamente todas las poblaciones del Nepal existirá una plaza con ese
nombre, lo cual, a la hora de decírselo a un taxista, no bastará con decir
Durbar, sino que más bien, deberemos dar indicaciones de la localidad.
Para llegar a dicho lugar, lo más cómodo y rápido es
mediante un taxi, que nos costará como máximo unos 250 o 300 rupias, según las
ganas que tengamos de regatear (entre 2,5 y 3 euros).
Al dejarnos el taxista en dicho lugar, veremos que tendremos
que comprar una entrada, que para el caso de los turistas es de 200 rupias
(unos 2 euros) y además se nos dará un pequeño post-it azul que tendremos que
llevar adherido en la camisa, como signo de haber pagado.
Por la relativa cercanía con el barrio de Thamel de Katmandú
y por la gran cantidad de templos que hay que ver, es una visita que es
probable que tal vez repita. Dentro del gran conglomerado de templos que se
pueden ver, destaca el Templo de Bhimsen (dedicado al dios del comercio y los negocios),
el templo de Vishwanath (dedicado a Siva), el Krishna Mandir (de arquitectura
que nos recordará a los templos indios), el Templo de Jagannarayan (dedicado a
Visnú y Narayan), etc.
Si no se sabe los nombres de los templos, no se preocupe. Lo
realmente impactante de dicha plaza es verlos en su conjunto y disfrutar de esa
gran riqueza arquitectónica. Durante nuestra visita, coincidió con un acto budista. Ver más información histórica (en inglés).
Algunas fotos de la Plaza Durbar de Patan:
Durante nuestra visita, coincidimos con una celebración budista. |
Si por el contrario, lo que se desea es salir totalmente de
la urbe de Katmandú, la mejor y más conocida opción es ir a Bhaktapur.
Para llegar a dicha localidad, se puede optar por un taxi,
en el que nos costaría entre 700 u 800 rupias (de 7 a 8 euros) o a mediante
autobuses públicos, cuyo precio es de 20 a 30 rupias (unos 20 a 30 cts de
euros). El problema es que debido a la gran cantidad de paradas que realiza,
puede llegar a tardar alrededor de una hora mientras que con un taxi, quizá en
menos de 15 minutos se puede llegar. Debido a que para ir a Bhaktapur, hay que
tomar la carretera Ring Road por el lado del aeropuerto, se puede combinar al
realizar una visita al templo hindú de Pashupatinah, que comentamos en la visita
anterior.
Aunque bueno, todo es cuestión de planificar ya que también
se podría aprovechar el día que estamos en Bhaktapur para visitar otras
localidades del Valle de Katmandú.
Al llegar a esta localidad, en el caso de ser extranjeros,
tendremos que pasar por caja y pagar 750 rupias nepalíes (unos 7,5 euros). Esta
entrada, nos dará derecho no solo a ver templos sino por así decirlo, a entrar
a dicha localidad. Tal vez el precio puede parecer excesivo para estas
latitudes pero es muy recomendable e imprescindible la visita a Bhaktapur.
Al pasar la entrada, ante nuestras retinas se desplegará un
conglomerados de templos que al verlos uno pensará que está realmente en el
Nepal que soñaba, ya que en Katmandú, que aunque los templos eran realmente
hermosos también, la relativa aglomeración de turistas, tal vez disipara un
poco toda esa magia.
La gran cantidad de templos que hay, haría inútil citarlos
ya que al menos que no se quieran estudiar en profundidad, siempre nos
deleitará todo ese conjunto y como no, todo ese resalte, se verá en la
principal plaza de la localidad, que no lo olvidemos, siempre se llamará Plaza
Durbar. Pero no solamente, debemos limitarnos a visitar la plaza. Aquí lo
recomendable es callejear, perderse y disfrutar de todas esas escenas,
imágenes, momentos que quizá solo se puedan vivir en esta localidad.
Entre los principales lugares a visitar está la plaza
anteriormente comentada, la Plaza de los Alfareros, el Templo de Nyatapola (el
más alto del país, con cinco pisos), el Templo de Bhairabnath, el Templo de los
Elefantes Eróticos, el Palacio Real, etc. Más información de Bhaktapur.
Algunas fotos de Bhaktapur:
Que delicia callejear por estas calles. |
Impresionantes los diversos templos que veíamos por Bhaktapur |
Una tentación canina |
La Plaza Durbar de Bhaktapur |
Entre nuestras ilusiones, y me imagino que cualquier que
vaya al Nepal, está la posibilidad de ver el Everest con un cierta nitidez.
Entre las posibilidades que existen, está la opción de ir a la localidad de
Nagarkot. Nosotros fuimos a esta localidad tras finalizar nuestra visita a
Bhaktapur y previo acuerdo con un taxista por 500 rupias.
Tras llegar al mirador principal, vimos que al igual, que la
India, el polvo en suspensión nos jugó una mala pasada y digamos que la
visibilidad era prácticamente nula. El pueblo de Nagarkot no es gran cosa y
digamos que prácticamente toda su infraestructura turística se limita a unos
pequeños restaurantes familiares y unos hoteles más bien enfocado a mochileros
o aficionados al senderismo.
Tras esto, el taxista nos ofreció llevarnos de vuelta a
Katmandú por 2.200 rupias (unos 22 euros) pero relativamente no teníamos prisa
por volver y aunque el pueblo, no diera para mucho, si que estaba ya en lo que
podríamos decir, rodeado de verdes montañas y con una temperatura fresquita.
Entre nuestro pensamiento, antes de ir al Nepal estaba el hacer una pequeña
caminata de 2 a 3 horas pero el caminar sin tener una visión lejana, tal vez no
sea muy gratificante pero aún, decidimos caminar un poco carretera abajo hasta
que nos cruzáramos con un autobús en dirección a Bhaktapur ya que no hay
recorrido directo con Katmandú. Pues caminando estuvimos como cerca de una hora
y muy gratificante ya que vimos animales que difícilmente podríamos ver en
nuestra tierra y también la sensación de estar en el Nepal profundo, por así
decirlo.
Algunas fotos de Nagarkot y alrededores:
La infraestructura de Nagarkot se limita a unos pocos establecimientos |
La "estación" de autobuses de Nagarkot |
Y así termina mis crónicas por este hermoso país, lo
recomiendo. Ahora, con el fin de la guerra civil, se abre una nueva etapa en el
Nepal y es un momento adecuado para ir, tanto por la tranquilidad como para el
fomento de dicha economía.
En mi localidad, Las Palmas de Gran Canaria, existe una ONG que ayuda en la educación de los niños nepalíes. Te invito a conocerla, www.educanepal.org (www.educanepal.org)
Genial tus comentarios y las fotos!! Te seguía tus comentarios siempre en losviajeros y me vienen genial tus post sobre Nepal que nos vamos en breve por el Valle de Katmandú. Saludos!!!
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