Viaje a Marrakech, Marruecos (I)

Durante el mes de septiembre de 2012 y gracias a la promoción en conjunto entre www.bintercanarias.com y www.cinemasfood.com, pude ir unos días a la ciudad de Marrakech, en Marruecos.

Para mí era una alegría especial ya que anteriormente había estado en dicha ciudad y me había gustado bastante y también, me habían quedado lugares por visitar.

El trayecto por avión, fue muy cómodo y directo, lo cual, es siempre una ventaja. En mi caso, cogimos los vuelos con la compañia Binter Canarias Gran Canaria-Marrakech el 27 de septiembre y la vuelta, el domingo 30 de septiembre, por lo cual y aprovechando que el primer día teníamos toda la tarde libre, se puede decir que la visita fue de casi tres días, un tiempo que en nuestro caso, consideramos suficiente.

El vuelo de Binter, partió puntual, a las 10:30 y duró unas dos horas. Durante el trayecto, se nos ofreció un pequeño bocadillo, un zumo y paquete pequeño de frutos secos.

Algunas fotos durante el trayecto: 

Rumbo a Marrakech

Sobrevolando Gran Canaria

Un pequeño tentempie

Sobrevolando Marruecos. 

Vista de Marrakech desde el aire.

Llegada a Marrakech

Aeropuerto de Marrakech Menara (RAK)

De regreso a Gran Canaria

Ya en Gran Canaria.

En el caso de ser españoles, el único requisito para entrar en Marruecos es tener el pasaporte con al menos una vigencia superior a seis meses. La moneda oficial es el dirham, cuyo cambio oscila normalmente en 1 euro = 11 dirham pero digamos que a efectos prácticos y para realizar una conversión rápida de moneda, lo dejamos en 1 euro = 10 dirham

Tras llegar al aeropuerto internacional de Marrakech, de código RAK y conocido como Menara, debíamos coger un servicio público que nos llevara hasta la ciudad. La compañía Alsa ostenta el servicio de autobuses y para una persona costaba 30 dirhams. La línea que hay que coger es la número 19. En nuestro caso, éramos dos personas y por tanto, costaría 60 dirham. A eso le tendríamos que añadir que el autobús, nos dejaría en la famosa Plaza Jamaa el Fna y a partir de ahí buscar, el hotel. Tras mirar, en algunos foros, indicaba que el servicio de taxi del aeropuerto a Marrakech, costaba sobre los 80 dirhams (unos ocho euros), pues vimos, que en este caso, la opción era la más idonea ya que también hay que tener en cuenta que muchas de las calles de Marrakech son simples callejones o calles estrechas sin nombre y por tanto, si no se va con un nativo o taxista, la operación de encontrar el lugar de alojamiento se hace difícil.

En nuestro caso, y tras mirar diversas webs, nos decantamos por el Riad El-Az. ¿Y que es eso de Riad? Un Riad son antiguos palacetes o casas tradicionales que han sido reconvertidas en hoteles. Es quizá la mejor forma de alojarse en muchas localidades de Marruecos y huir de los hoteles con arquitecturas estándares en todo el mundo. Asimismo, la gran mayoría de los riads ya incluyen en los precios un desayuno de estilo marroquí

Nuestro riad se encontraba como a quince minutos caminando de la Plaza El Fna pero tras dos experiencias en Marrakech creo que lo mejor es ir sin alojamiento y ya buscarlo allí directamente ya que nos podremos encontrar precios interesantes y no lejos de las principales atracciones turísticas.

Algunas fotos del riad donde nos alojamos:

Arcos eminentemente árabes

Arquitectura típica de un riad, con un patio central

Patio central, utlizado para desayunar

Desayuno típico de riad marroquí

La habitación donde nos alojamos.

Marrakech es un ciudad muy fácil para moverse y verá que prácticamente nunca necesitará el coche ya que pese a que entre algunos lugares, la distancia pueda ser relativamente considerable, el pasear e ir viendo en cada paso, una atmósfera diferente a la que estamos acostumbrado, hará que el paseo se nos muestre agradable y con la curiosidad abierta ante cada cosa que veamos.

La manera de afrontar una visita a Marrakech, para mi gusto, es durante la mañana, visitar los diferentes monumentos a ver en la ciudad, que son bastantes y ya por la tarde noche, visitar el Zoco y desde luego, por la noche, disfrutar y comer en la Plaza El Fna, verdadero pulmón turístico de la ciudad.

A continuación, les relato los lugares que visité:

En el primer día de nuestra visita, entre que llegamos al riad y dejamos las maletas, decidimos visitar los alrededores del Zoco de Marrakech. En el y siguiendo las indicaciones o preguntando a algún nativo, lo más recomendable es visitar es el Museo de  Marrakech y la Madraza Ben Yusef.

Una madraza en el vocabulario islámico, es aquel lugar destinado a la enseñanza del Corán, es decir, a efectos católicos, se asemejaría a un seminario. Su arquitectura es normalmente la que se suele seguir en muchos edificios árabes, un gran patio central que en este caso, disponía de una pequeña fuente. Asimismo, se tiene la posibilidad de acceder a las casi 100 habitaciones (más bien, pequeños habitáculos) donde se hospedaban los estudiantes. Es una visita muy recomendable y para aquellos que nunca hayan visto edificios con arquitectura árabe, un lugar muy destacable.

Los horarios de visitas son todos los días de 9:00 a 18:00 y cuesta 10 dirhams. Másinformación histórica

Algunas fotos de la Madraza de Ben Yussef:

Patio central de la Madraza

Pequeños ventanales de las habitaciones de los alumnos.

Pasillos que conectan las diversas habitaciones.

Justo, al lado de dicha madraza, se encuentra la Mezquita de Ben Yusef, cuyo acceso, unicamente, quedaba limitado para musulmanes.

Y también, justo al lado, nos encontramos con el Museo de Marrakech, que nos relata la historia de dicha ciudad y que fue creado en 1995 por la Fundación Omar Ben Jelloun sobre un palacio del siglo XIX. Se sorprenderá con el gran salón que dispone dicho palacio, un lugar para contemplarlo detenidamente.

El horario de visitas a dicho museo es de 9:00 a 18:30 todos los días y su precio es de 30 dirhams . Ver más información histórica

Algunas fotos del Museo del Marrakech:

Una visita de SM la Reina Doña Sofia

Pintura típica marroquí rememorando batallas en el desierto

El gran patio central de 700 mts. cuadrados

Techos tallados integrados de madera

Es reseñable también los mosaicos y fuentes en la arquitectura árabe.

Justo por esa zona, se encuentra el monumento Kuba Ba'Adiyin, lo único queda del arte almorávide.

Ya al terminar dichas visitas,  y para volver a la Plaza El Fna, nos adentramos por el famoso Zoco de Marrakech. La primera impresión que se puede obtener es que es todo caótico pero dentro de todo ese caos, existe un cierto orden y nos podremos encontrar con zonas especializadas en especias, en el cobre, dulces, productos farmacéuticos, etc.

Si nunca ha estado en un zoco, es probable que la primera vez se agobie ante tanto comercial ofreciéndole sus productos pero aquí es un poco una balanza por así decirlo y a veces, seguir el camino, haciendo caso omiso. Por supuesto que aquí, el arte del regateo es muy importante y siempre habrá que “luchar” por conseguir un precio interesante. Tal vez, al final, el precio puede quedar reducido a un 30% de lo que se pedía inicialmente. Y aquí, el precio inicial muchas veces depende de la nacionalidad del extranjero, siendo el precio más alto para los nativos de países ricos, entiéndase países nórdicos por ejemplo.

Una de las cosas más admirables que podemos ver es esa gran artesanía que tienen los árabes. Por mis viajes por el mundo, he visto que tal vez sean los mejores en este arte. Afortunadamente, y dentro de lo que cabe, están huyendo de la globalización y de lo “Made in China”.

Algunas fotos del Zoco de Marrakech:

Autenticos artesanos

Cuidado, que nos puede atropellar un burro o una moto.

Expertos en alfombras

El paraiso de los frutos secos

Y hasta aquí, llega la primera crónica de esta ciudad fascinante. En el siguiente post, hablaremos de la mágina Plaza Fna y de muchos más lugares a visitar.