La crónica de hoy corresponde al 20 de noviembre de 2012,
último día de nuestra estancia en Jerusalén y la visita de hoy la enfocamos a
lugares que no suelen ser muy frecuentados por los turistas en dicha ciudad y
que creo, que si se tienen varios días, es sin duda, muy recomendable. De ahí, el nombre que le he puesto de alternativo, sinónimo de complementario, que no de sustitutivo pues está claro que en Jerusalén, no podemos obviar las visitas que realizamos los días anteriores.
Sin duda alguna, una de las mayores riquezas y diversidades
que tiene Jerusalén, por ser encrucijada histórica de muchas religiones, es
precisamente los diferentes tipos de creencias que hay en ella. Una de mis
curiosidades era visitar la principal iglesia etiope que hay en esta ciudad. Su horario es desde el amanecer hasta el atardecer y la entrada es gratuita. Hay que quitarse los zapatos a la entrada.
La principal iglesia etiope (situada en Ethiopian Street, muy cerca de Jaffa St.) nos pareció bastante pintoresca para nosotros, con un gran resalte de colores y una iconografía bastante interesante. Si se tiene tiempo o si se va a visitar el Mercado de Yehuda, al estar cerca, uno se puede acercar y así ver una iglesia de otra rama cristiana.
A modo de introducción histórica, el león que adorna su puerta es el símbolo de esta comunidad, seggún la cual los cristianos etíopes descienden de la reina de Saba y del rey Salomón, que entregó a ésta una bandera con la efici de un león de Judá cuando ella visitó Jerusalén (1 Reyes, 10:1-10).
Asimismo, nos dabamos cuenta en Jerusalén que existía una
gran minoría de población tanto de origen como de religión de origen etiope.
Algunas fotos de la Iglesia Etíope de Jerusalén:
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La Iglesia Etíope de Jerusalén |
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Cuanto menos, es una iglesia que destaca por su colorido e iconografía |
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Por la iglesia había que caminar descalzo, pero viendo la gran
cantidad de alfombras en el suelo, no "había problema" |
Hablando del Mercado de Yehuda, para llegar a el, la mejor
opción es recorrer la famosa arteria Jaffa St. o si se desea, desde cualquier
punto de esta calle, coger el tranvía número 1. Más bien recomiendo la primera
opción ya que por dicha calle, nos podremos encontrar tiendas muy interesantes
para realizar alguna compra. En este pequeño recorrido, atravesamos el Jerusalén moderno, con su tranvía, rascacielos, algún estilo de casa destartalada, etc. pero siempre con alguna pincelada religiosa.
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La Jaffa St. arteria principal de la Jerusalén moderna y que para
transporte, sólo está autorizado el tranvía. |
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Algunos edificios anexos, parecían más bien una partida del juego del tetris |
Si hay una de las cosas que más me gusta e intento siempre
visitar en una ciudad, es un mercado ya que considero que es un lugar donde se
encuentra la verdadera idiosincrasia de un pueblo, aparte de ver los productos
típicos de la región y también, por que no decirlo, de “medir” su economía
local.
Pues el Mercado de Yehuda, es un gran conglomerado de
puestos de comidas tales como frutos secos (la principal especialidad de dicha
zona), carnes, pescados, frutas, etc y también combinándolo con puestos de
souvenirs, ropas, etc.
Aquí recomiendo que uno pasee tranquilamente, sin prisas,
para otear un poco como dije, el día a día de los lugareños. Al final de dicho
mercado, hay una pequeña cafetería que uno puede reponer fuerzas aunque
normalmente en muchos puestos, suelen dar degustaciones.
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No se alarmen, los precios están shekels y para convertirlos en euros,
hay que dividir entre cinco. Prácticamente, los mismos precios que en España. |
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Gran cantidad de tipos de aceitunas |
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La repostería, muy influenciada por la árabe. |
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Algo muy típico de Israel, zumo de granadina fresco por dos euros el vaso. |
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Un paraíso de los frutos secos. |
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Un "pequeño" tentempié. Que bien se come en este país, una gran diversidad gastronómica |
Como habíamos comprado algunos productos típicos y para no
cargar con ellos y nuestro hotel, se encontraba a medio camino entre el mercado
citado anteriormente y la ciudad vieja, pues decidimos pasarnos para dejar
peso.
El paso por nuestro hotel no tendría mayor importancia sino
fuera por, casualidades de la vida, cuando estábamos en nuestra habitación,
sonó una nueva alarma de misil sobre Jerusalén (
ver noticia).
Como nos había comentado el recepcionista del hotel unos
días antes, lo que hay que hacer es huir de los cristales, que en nuestro caso,
era ir al pasillo del hotel. Pero la curiosidad nos pudo, y fuimos a mirar a la
ventana a ver como actuaba la gente.
Al asomarnos, durante unos segundos, no vimos personas prácticamente, si
un tranvía porque en ese momento pasaba por allí y no se podía “esconder”. Pero
transcurrido unos segundos, la gente empezó a salir de diversos lugares y eso
sí, todo el mundo llamando la móvil. La conclusión que llegamos es que debe
haber un servicio telefónico que informa sobre la marcha de lo que ha ocurrido.
En este caso, era un nuevo misil que había caído a las afueras de Jerusalén.
Vemos como de fondo suenan las alarmas. Algunas personas, muy pocas
parece que no les importa la alerta.
Tras unos minutos, la gente empieza a salir de lugares protegidos. Una gran
mayoría de personas llamando al móvil, para recibir información.
Ya, tras dejar lo comprado en el hotel, nos dirigiamos a la
ciudad vieja, pero deseabamos hacerlo a la
Puerta de Damasco y para ello,
decidimos tomar el tranvía. La frecuencia está bastante bien, uno cada cinco
minutos y lógicamente, con cámaras de seguridad en todos los vagones. Aquí, tal
vez no importe tanto los carteristas, que en ese sentido Israel es muy seguro,
sino los posibles paquetes sospechosos que un viajero podría dejar.
Ver web oficial.
El precio del billete es de 6,60 shekels (unos 1,30 euros) y
el billete tiene una vigencia para transbordos de noventa minutos. Teniendo en
cuenta que sólo hay una línea, la nº1, lo del transbordo, no tiene mucho
sentido e incluso si se desea ir a un lugar a hacer una compra, en condiciones
normales, daría con un billete, tanto para la ida como para la vuelta. Nuestro
destino era, como había comentado, la Puerta de Damasco, que se encuentra en
Jerusalén Este y por tanto, 1967 territorio árabe y aún sigue habiendo gran
mayoría árabe allí. Pues muchos árabes, cuando se bajaban del tranvía y como el
ticket aún tenía vigencia, se lo daban a otro árabe para que lo utilizara. Un
pequeño boicot legal a los transportes judíos, podría pensar uno. Para el que
haya viajado mucho por Europa, piensa que los tranvías o metros, parece que
nunca hay revisores pero en este caso, en el pequeño trayecto que hicimos, de
unos diez minutos, hubo dos rondas de inspección. Aquí, y teniendo en cuenta
del país que se trata, tal vez no importe mucho si uno se ha colado sino tal
vez que los revisores tengan algo de psicología y puedan detectar algún
sospechoso.
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El moderno tranvía de Jerusalén |
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Una foto del interior, donde se ve al fondo, una árabe y un judío ortodoxo.
Perfecta convivencia |
Pues tras cruzar la Puerta de Damasco y callejeamos un poco
por la
zona árabe, Comento algunas fotos:
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La Puerta de Damasco, que da acceso al barrio árabe |
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Cualquiera diría que estamos en Israel. |
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En Jerusalén, cada uno expresa su nacionalidad libremente. |
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Al fondo, está la salida hacia la Explanada de las Mezquitas. Está constantemente
vigilada por soldados israelíes para que sus compatriotas no puedan entrar. Pero
por motivos religiosos, pues se consideraría profanación de lugares sagrados |
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Para muchos habitantes de Israel, la única "guerra" es la del fútbol. Grandes seguidores
de la liga española. |
Posteriormente, llegamos al
Muro de las Lamentaciones. En el lado de los
caballeros (recordemos, que existe una fracción de muro separado por sexos),
justo al lado izquierdo de dicho muro, existía una puerta. Como el que escribe
este blog es un hombre, pues pudo pasar dicha puerta, que más bien era un arco,
y allí pude ver imágenes que nunca había visto del muro. Es éste bajo techo y
allí, era una sala con estanterías llenas de libros sagrados hebreos y
numerosas sillas por si alguien deseaba sentarse. De hecho, vi personas que
incluso estaban durmiendo en ellas, me imagino que tras las muchas horas de
rezo. Es algo que nunca había visto en televisión Lo mejor es verlo con un
video que saqué y que me parece muy interesante. No creo que sea “ilícito”
dicho video porque también vi otros turistas que sacaban fotos o videos con una
total naturalidad. Sólo está prohibido incluso en la parte exterior del muro
cuando es Sabbat (del viernes por la tarde al sábado por la tarde).
Nunca había visto estas imágenes en televisión ni en internet. Curioso.
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Una imagen de soldados israelies retratándose en el Muro de las Lamentaciones |
Llama mucho la atención como en este barrio, está la
Sinagoga de Judah HeHasid y al lado mismo, hay una Mezquita. Como he
dicho en varias ocasiones, en esta ciudad he visto imágenes de una convivencia
plena entre árabes y judios que jamás he visto en televisión. Parece que
siempre hay intereses en mostrar realidades ocultas y en mi estancia en esta
ciudad y en Israel en general, me he dado cuenta de ello.
En el barrio judío, aconsejo mucho visitar la
Via del Cardo,
que es una simulación de cómo eran las calles de Jerusalén en la antigüedad,
con los famosos arcos que recubrían las calles.
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Ultimos restos de columnas que pertenecían a las antiguas calles de Jerusalén |
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Foto donde se puede ver como era Jerusalén hace unos 2.000 años. |
Tras comer un poco, ya eran las 14:30 y nos dirigimos a la
Iglesia Luterana del Redentor (muy cercana a la Iglesia del Santo Sepulcro), que es famosa por la altura que tiene su torre
y sobretodo por sus vistas. Hay que tener en cuenta su horario, que es de 9:00-13:00 y de 14:30-16:30. Si se goza de cierta fortaleza física y tras previo pago de 10 shekels (2 euros), aunque siempre se puede hacer una
paradita, recomiendo mucho llegar a lo más alto de la torre. Allí, nos
deleitaremos con las mejores panorámicas que tiene la ciudad vieja de
Jerusalén, ya que aunque desde el Monte de los Olivos, se veía bien, desde esta
torre, se tiene acceso visual a las calles, los tejados. Etc. Nos llamaba mucho
como dentro de la ciudad vieja, habían garitas donde se controlaba el paso de
las personas.
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Interior de la Iglesia Luterana del Redentor. |
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Es fácil llegar, basta con guiarse por su gran torre blanca. |
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El premio por haber llegado a lo más alto, está garantizado con hermosas vistas. |
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Como siempre, destacando la Cúpula de la Roca |
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Desde la torre, se pueden divisar los famosos muros que dividen algunas poblaciones palestinas |
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Garitas de seguridad que a veces, aparecían de la nada. |
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Aquí una foto más lejana de dicha garita |
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Vistas también al Monte de los Olivos. |
Existe también la posibilidad de ver desde cierta altura la
ciudad vieja y es subiendo a lo alto de los muros que la bordean en el cual
existe un acceso en la Puerta de Jaffa, pero tal vez hubiera sido más cansado y
necesario caminar más para visionar todo. Además, la altura de los muros es
prácticamente similar a la de las viviendas y tampoco, creo que hubieramos
visto mucho.
Prácticamente, la noche ya se había echado encima y para
hacer un poco de tiempo, estuvimos callejeando un poco comprando algún
souvenir.
Como ultima visión de Jerusalén, en la Puerta Jaffa,
bordeando la Torre de David, hay una parte de la
muralla que podemos subir y desde
allí, divisar un poco la ciudad. Ya era de noche, pero la vista, aún así era
hermosa.
Así terminaba nuestro día y nuestra estancia en Jerusalén.
Un día que dedicamos a lugares que normalmente no suelen estar en la agenda
turística, pero que si lo visitan, verán que saldrán plenamente satisfechos.
En mi siguiente post, hablaré, entre otras cosas, de una
experiencia única, bañarse en el Mar Muerto.
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