Tras comprar los billetes desde
Madrid a Lima y organizar un poco el viaje por el Perú, vi que me sobraban
varios días. Una opción podría haber sido el estar más días en las ciudades,
cosa que tras la experiencia que tiene uno, consideraba que no era necesaria y
tras finalizar la estancia en cada ciudad, vimos que con los días que tuvimos,
era más que suficiente. Tal vez, otra opción era coger un vuelo y visitar tal vez
otras ciudades peruanas como Trujillo, Iquitos o Puerto Maldonado.
Pero ya que llegaríamos hasta el
Lago Titicaca, una visita interesante e imprescindible, sería llegar a la
capital de Bolivia, La Paz. Primeramente ,
y a diferencia de los vuelos internos por el Perú, en este caso, si uno desea
volar de un país a otro, aunque el vuelo entre Cuzco y La Paz , durara una hora, por persona valía
120 euros cada trayecto. Por tanto, desestimamos dicha opción.
Y la opción que nos quedaba era
la del autobús. La duración del trayecto entre Puno y La Paz era de seis horas en bus. Esto
significaba que relativamente perderíamos una gran parte del día y nos podría
afectar en nuestra visita a la Isla
de los Uros.