Supuestamente la última ciudad que vería en el Perú antes de
volver un día a Lima, sería Cuzco. Pero tras mirar vuelos en avión entre ambas
ciudades, tenía dos problemas: el primero era que si miraba con la compañía
aérea que había usado anteriormente, TACA (www.taca.com),
en el caso de ser extranjero, para el trayecto Cuzco-Lima, había un suplemento
de 178,50 dólares (unos 130 euros) y claro, ya el presupuesto se me pasaba un
poco y lo que había ahorrado en el MAD-LIM-MAD (que recordemos que era de unos
300 euros) pues no me apetecía perderlo en un vuelo interno. Mirando en la
competencia, ví que los horarios eran muy malos.
Indagando un poco y haciendo de “ingeniería viajera”, llegué
a una solución mucho más barata y eficiente. Tenía la posibilidad de coger por
medio la ciudad de Arequipa y así, hacer dos vuelos con número de reserva
distinta y por tanto, que no se me pudiera añadir dicho suplemento. Por tanto,
ese mismo día, cogeríamos un vuelo entre Cuzco y Arequipa cuyo horario era de 9:05
a 10:10 de la mañana y posteriormente, salía un vuelo a Lima, saliendo de
Arequipa a las 20:00. Por tanto, teníamos la posibilidad de estar unas horas en
Arequipa, que teniendo en cuenta, que es una ciudad con relativamente pocas
cosas que ver, pues daba tiempo más que suficiente.
Bueno, tras solucionar este pequeño “incidente” y teniendo
en cuenta que no nos íbamos a alojar en ningún hotel, teníamos que mirar donde
guardar las maletas. Cualquier persona diría que en el aeropuerto mismo. Pero
claro, no todos los aeropuertos tienen consigna (de hecho, creo que en España
sólo lo tienen los principales) y entre un vuelo y otro había unas 10 horas de
diferencia y la compañía aérea decía que sólo se podía facturar tres horas
antes.
Bueno, pues si el aeropuerto, no nos ofrecía consigna, otra
opción podría ser las estaciones de autobuses o de tren, pero en este caso
tampoco había dicho servicio. El Aeropuerto de Arequipa es tan pequeño (aunque
ello no es excusa) que ni siquiera tenía servicio de autobuses hasta la ciudad
y todo el tránsito pasa por coger un taxi. Bueno, pues digamos que para
solventar el problema de la maleta, la única opción era coger el taxi e
indicarle al taxista que nos llevara a algún hotel donde pudiéramos guardar las
maletas. Si había que pagar algo, no nos importaba ya que sería una cantidad
mínima y así podríamos disfrutar de la maleta.
Pues en efecto, al salir del aeropuerto, se nos acerca un
chico de unos 30 años uniformado y nos dice que tiene licencia de taxi y que si
estábamos interesados. Le preguntamos el precio y nos dice 40 soles ida y
vuelta (unos 10 euros). Relativamente nos parece razonable ya que entre que
estaríamos unas horas en Arequipa y el aeropuerto parecía algo desangelado y
también lejano, queríamos salir de allí pronto. El taxi es un buen coche,
rozando la gama alta, o sea, que parece una buena inversión. Le decimos al
taxista (se llamaba Richard) nuestro problema con las maletas y tras hacer una
llamada, nos dice que hay un hotel cerca de la
Plaza de Armas y podemos dejar allí las maletas por el cual,
nos cobraron 15 soles (unos 4 euros). Sin maletas que cargar y en el centro de
la ciudad, tocaba visitarla y con un sol radiante y rozando los 30 grados de
temperatura.
Arequipa, pese a ser la segunda del Perú en número de
habitantes, en lo referente a turismo, tiene poco que ofrecer. Tal vez unas
horas (como hicimos nosotros), sea más que suficiente. El potencial que tiene
Arequipa en lo referente al turismo, es que sirve de campamento base para visitar
el famoso Valle del
Colca, donde se puede ver en las montañas cercanas, el amanecer y el vuelo
del cóndor. Mi mujer y yo declinamos hacer esta visita ya que preferíamos ver
otros lugares y también, una escapada por Bolivia.
En lo referente a visitar en la ciudad en si, como no,
destaca la Plaza de
Armas. Tiene un estilo colonial bastante interesante y nos llamó mucho la
similitud de la gran cantidad de arcos que la bordean con algunas ciudades de
Europa como podría ser Bolonia. La
Catedral de Arequipa es gratuita y puede ser visitada en
cualquier momento (al contrario que la
Catedral de Cuzco, que era pagando y con un horario
limitado). También, puede se puede visitar el Museo de la Catedral de Arequipa
(abierto de 10:00 a 17:00, de lunes a sábado. Más info)
Asimismo, en dicha plaza y en los alrededores, hay una gran cantidad de
cafeterías y restaurantes.
Los arcos nos recordaba alguna que otra ciudad europea |
Plaza de Armas |
La grandiosa Catedral de Arequipa |
Fachada de la Catedral de Arequipa |
Diversas fotos del interior de la Catedral de Arequipa |
La tarde iba cayendo y era un buen momento para disfrutar del paseo |
Pero sin duda alguna, el mayor reclamo turístico de
Arequipa, es el Convento de Santa Catalina. Una auténtica delicia para los
amantes de la fotografía. El horario es de 9:00 a 17:00 y con la posibilidad de
visitar dicho lugar de noche, los martes y los jueves, que cierra a las 20:00
horas. El precio es de 35 soles (unos 9 euros). Si, tal vez el precio sea algo
alto, pero teniendo en cuenta las pocas posibilidades turísticas que nos
ofrecía Arequipa, el calor que había fuera y había que esperar hasta las 18:00
hasta que nos recogiera el taxista, estaba claro que había que hacer tiempo. E
independientemente de hacer tiempo o no, es un lugar que nos gustó mucho. El
convento está totalmente como enfocado a como vívian las monjas cuando residían
en él. El mobiliario es totalmente antiguo, lo cual nos hace transportarnos en
el tiempo. Asimismo, no había mucha presencia de turistas, que siempre se
agradece. Allí estaríamos en torno a unas dos horas y sin duda, mereció la
pena.
Placa conmemorativa de una visita de los Reyes de España a Arequipa en 1978 |
Un verdadero paraíso para los fotógrafos |
La decoración interior se ha mantenido con respecto a la época |
También en dicho convento, existe una interesante muestra de arte sacro |
Desde un mirador que hay en el convento, se pueden ver las grandiosas montañas cercanas a Arequipa |
Tocaba la hora de comer. El taxista que nos había traído,
nos recomendó un restaurante que era muy famoso en la ciudad, “Tradición
Arequipeña” (ver web). De
hecho, la comida arequipeña, en la selecta cocina peruana, es una de las más
valoradas. Para ir a dicho restaurante, desde la Plaza de Armas, hay que coger un taxi
ya que está a unos 15 minutos. Nos costó 10 soles (unos 2,5 euros). Siempre es
recomendable coger en Perú el taxi, por su relativo poco precio y porque nos
dejará justo donde le digamos, sin necesidad de hacer transbordo de un bus a
otro. El restaurante era muy acogedor y con un jardín, que pese a ser la
temperatura alta, se estaba cómodo y fresco en el exterior. Mi mujer y yo, pudimos
dar cuenta de la comida arequipeña y comimos bastante bien. El precio final fue
de unos 30 euros pero tal vez, esa comida en España, habría rondado fácilmente
los 70 euros.
Terraza del Restaurante "Tradición Arequipeña" |
Un gran plato por unos 9 euros |
La famosa cerveza de Arequipa |
Tras finalizar de comer y tras una larga sobremesa hablando
de las anécdotas del viaje, nos dirigimos otra vez hacía la Plaza de Armas. La intensidad del sol
había bajado algo y era buen momento para pasear tranquilamente por los
alrededores. Es impresionante a lo largo de todo el viaje que hicimos en Perú,
la gran cantidad de edificios históricos que se concentran alrededor de la Plaza de Armas. Está claro que estos
lugares, en su tiempo fueron centro de poder político, económico, religioso y
judicial y en la actualidad, nos ha dejado un legado histórico y arquitéctonico
impresionante.
Y así básicamente transcurrió nuestra escala de unas horas
en Arequipa. Ya por la noche, nos trasladamos al aeropuerto para coger un avión
a Lima para estar un día (habíamos estado otro día y medio al empezar el viaje)
y posteriormente trasladarnos en un viaje de doce horas en avión a España.
Este es mi último post sobre Perú. Una tierra que nos
encantó. Desde su gente, siempre atenta, amable y queriendonos ayudar. Que
decir de su impresionante inmensa gastronomía, cuyo espectro de posibilidades
va desde los platos más sencillos a los más sofisticados, pero siempre
sabrosos. Y una rica historia cuyo mayor exponente es Machu Picchu.
Mis próximas dos entradas serán sobre la escapada que
hicimos a Bolivia, a la tranquila ciudad de Copacabana y su caótica capital, La Paz.
Otros posts sobre Perú en este blog:
- Viaje a Perú (I). Preparativos
- Viaje a Perú (II). Lima
- Viaje a Perú (III). El Lago Titicaca
- Viaje a Perú (IV). Cuzco
- Viaje a Perú (V). Como llegar al Machu Picchu
- Viaje a Perú (VI). Machu Picchu
- Viaje a Perú (VII). Arequipa
- Carreteras andinas
También, te puede interesar algunos posts sobre Bolivia:
Buen post. Me anima a visitar Perú, gracias por emplear su tiempo en ilustrarnos. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias Manuel por tu comentario positivo sobre mi post. Pues te recomiendo bastante Perú, un país muy sorprendente y con una combinación de historia, arquitectura, gastronomía, etc. que ya quisiera mucha gente. Si a eso le añadimos la altísima amabilidad y gentileza del pueblo peruano, pues a para que esperar a ir. Saludos.
EliminarVoy a visitar Perú en unas semanas y dudo si ir a Arequipa aunque solo sea un día para conocerlo... Me lo recomiendas?
ResponderEliminarHola María, a nosotros nos surgió la posibilidad de ir a Arequipa porque el vuelo Lima Cuzco era más barato haciendo escala en Arequipa. Si solo fuera expresamente para ir a Arequipa ya no creo que compensaría mucho ya que te puedes ver la ciudad en medio día y lo que puedes ver, lo tienes en Cuzco y mejor. Saludos
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