Nuestra primera parada a este hermoso país, fue la capital, Bangkok, que es una ciudad con un contraste entre lo moderno y lo tradicional y
sobretodo, esa gran vida que hay en las calles.
Como comenté en mi anterior post, la ciudad se puede visitar
fácilmente en dos o tres días pero para tener un resultado óptimo y no cansino
(ya que las temperaturas de media suelen estar sobre los 30 grados), es hacer
una buena distribución de lo que se va a visitar.
Y lo bueno que tiene Bangkok, es eso, que sus principales
atracciones para visitar, están relativamente cerca entre sí y el uso que
haremos del transporte público, a veces se limitará a llevarnos desde el hotel
a dichas atracciones.