Mi primera experiencia en el
sureste asiático, concretamente en Tailandia, en las Navidades del 2013, había
sido muy buena y sabía que en poco tiempo volvería a visitar dicha zona. Así,
que en marzo de este año (coincidiendo con el cumpleaños de mi esposa)
decidimos visitar un país nuevo y sin duda, por historia, facilidad de
desplazamiento y diversidad en la oferta turística, fue Camboya.
Quitando la escala previa en
Bangkok, en la que estuvimos un día ya que la habíamos visitado anteriormente,
teníamos en total nueve días para organizarnos.
Estaba claro que una gran parte
de esa estancia, la pasaríamos viendo ese gran complejo histórico
arquitectónico, que es a Angkor Wat. Tras estar en muchos lugares fantásticos
hechos por el ser humano como Machu Picchu, la Gran Muralla China, etc. por
ahora, el que más me ha sorprendido han sido los templos de Angkor Wat.