En esta segunda parte, la dedicaremos en una primera parte a una de
las cosas más frecuentes y que nunca se puede dejar de visitar cuando se visita
el sureste asiático. Y me refiero a los mercadillos, ya bien sean, callejeros,
nocturnos, de una determinada mercancía, etc. Pasearse por ellos, comprando o
no, es una de las opciones más interesantes que hay, ya que éstos lugares,
muestran una clara visión de la idiosincrasia de un pueblo.
Y ya, por último, haremos una pequeña descripción del horror
que significó el período jemer en Camboya, que ocurrió entre el año 1975 y
1979. Es decir, prácticamente, hace poco y que ha marcado, sin duda, el
desarrollo e historia de este hermoso país. Al final, con un cierto consenso y
sobretodo, con mucha ayuda internacional, el país va saliendo poco a poco del
atraso económico alcanzando cotas bastante buenas en el crecimiento económico.
Queda mucho por hacer pero, al menos, el camino ya está más o menos, definido.
DONDE COMPRAR
Lógicamente las comparaciones son odiosas en el sentido que
si uno ha estado en Bangkok y ve los mercadillos de Phom Pehn, les resultará
pequeño. Pero también se puede ver en el sentido opuesto, es decir, que los
mercados que se pueden visitar en la capital camboyana, son un fiel reflejo de
lo que representan el sureste asiático. O sea, lugares llenos de vida donde se
desarrolla una gran parte de la vida social y que en unos pocos metros,
podremos encontrar de un puesto típico de comida local a una tienda de ropa.
Esa diversidad en tan pocos metros, hace que sean inconfundibles y que en cada
esquina de los mercados, nos encontremos con una sorpresa. Sin duda, para el
que le guste mucho la fotografía, es un gran filón visitar estos lugares.
A continuación, les detallo los más interesantes:
CENTRAL MARKET (MERCADO CENTRAL)
Conocido por los locales como Pshar Thmei, es el más
importante de la ciudad. Se asienta sobre un extraño edificio de arquitectura
art deco (un legado de la herencia francesa). Aparte de los típicos souvenirs,
ropa falsificada y comida, también tiene una gran cantidad de stands de gemas y
joyas. Abre todos los días y su horario es de 5:00 a 17:00 horas.
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Falsificaciones de bolsos de marca, muy comunes en el sureste asiático |
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Curiosa y llamativa arquitectura la de este mercado |
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La cúpula de dicho mercado |
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En el exterior de dicho mercado, también hay mucha actividad |
RUSSIAN MARKET (MERCADO RUSO)
Llamado así ya que en los años 80 tras la apertura de
Camboya al turismo, dicho mercado era visitado principalmente por rusos. Sus
mercancías prácticamente son similares al anterior. El horario de apertura es
de 7:00 a 17:00 horas
NIGHT MARKET (MERCADO NOCTURNO)
Se encuentra enfrente de los embarcaderos que había indicado en el post anterior, ya al norte de la ciudad, concretamente entre la calle 106 y 108. Actualmente, solo abre los fines de semana (viernes, sábado y domingo) entre las 17:00 y las 24:00 horas. Es relativamente pequeño pero no está mal ya que como comenté en mi post anterior, al estar cerca del embarcadero, se puede dar un pequeño paseo por el Río Mekong, luego ir al
Restaurante Bopha y finalmente pasear por este mercado antes de volver al hotel por el paseo fluvial (river front).
Al ser un mercado abierto, también es utilizado para eventos culturales. Básicamente, las compras que se podrán hacer en el, serán de souvenirs, artesanía, así como de comida típica camboyana.
También en Phom Penh, pudimos ver muchas tiendas de antigüedades y artesanía camboyana.
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Sobre alfombras, los camboyanos se ponen ahí a comer o
pasar el rato hablando |
EL HORROR DE LOS JEMERES ROJOS
Si en nuestros anteriores lugares visitados, no habíamos
tenido prácticamente contacto con el trágico período de los jemeres rojos, en
esta ciudad, nos íbamos a encontrar con todo ello.
Tal vez, y para conocer un poco mejor dicho período, haremos
un poco de historia:
Uno de los daños colaterales que había dejado la guerra de Vietnam, fue
la desestabilización que ocurrió en países cercanos como en Laos y Camboya. En
éste país, los norteamericanos habían puesto a un general títere,
Lon Nol, tras un golpe de estado, que derrocó al Rey
Norodom Sihanuk en 1972.
Tras el fin de dicha guerra, las tropas norteamericanas
empezaron a replegarse de los países limítrofes, dejando prácticamente a merced
de guerrillas comunistas el acceso al poder. Eso mismo ocurrió en Camboya y
las tropas de los jemeres rojos, entraron a la capital, Phnom Penh, el 17 de
abril de 1975.
Esta ideología, cuyo máximo líder era
Pol Pot, se basaba en
un comunismo extremo y con un punto de vista que cualquier país, debía obtener íntegramente
sus riquezas del campo. Esto hizo que en los primeros días de la toma de la
capital, los jemeres rojos, asustaran a la población indicándoles que habría un
inminente ataque de los norteamericanos a la ciudad y que debían desalojar dicha
población. Esto fue simplemente una estrategia de los jemeres rojos para dejar
totalmente inhabitada la capital y que todas esas personas fueran a trabajar
directamente al campo. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de la
población que vive en las ciudades, jamás ha trabajado en la agricultura y por
tanto, muchos de ellos murieron ante la inexperiencia y el trabajar el día al
día a un sol abrasivo.
Pero la locura de este gobierno, no se quedó ahí. Además,
también todos los deportistas, actores, actrices, etc. también fueron
ejecutados porque según los jemeres, sus hábitos eran occidentales y por tanto,
debían ser ejecutados.
Asimismo, los jemeres pensaban que las únicas "mentes limpias" y que por tanto podrían actuar como jueces, eran los niños que no habían conocido prácticamente nada de la etapa anterior, la de Lon Nol. Es decir, niños de cuatro o cinco años, enseñados en el odio, sin ningún criterio podrían condenar al momento si así lo deseaban a una persona. Poco hay que imaginarse que a esas edades, el sentido de la justicia, no está desarrollado y sobretodo, como indico, cuando las actitudes crueles eran alabadas.
Y la barbarie se fue incrementando hasta los intelectuales.
Y por intelectuales no hablemos de pertenecer a una Academia de las Letras o
similares. Por intelectuales, se entendía ahí el hablar el francés (recordemos
que Camboya había sido una colonia francesa 20 años atrás antes de llegar los
jemeres rojos), profesores de universidad e incluso médicos fueron ejecutados.
Al principio de dicho período, en Camboya, había casi 600 médicos y al final,
únicamente unos 50.
Pero el grado de genocidio llegó a tal punto que también se
empezó a matar a bebés ya que los jemeres rojos pensaban que si se cortaba la
raíz, el árbol no crecía más.
Una única opción para salir de ese infierno podría ser huir a
algún país vecino pero el gobierno jemer, llenó las fronteras con más de diez
millones de minas antipersonas.
Los campos de cultivo, más bien eran auténticos campos de
exterminio donde las condiciones de vida eran totalmente penosas y muchas
personas murieron por falta de alimentación (que se limitaba a un pequeño
cuenco de arroz todos los días) y maltratos por parte de los carcelarios.
De un total de seis millones de camboyanos, unos dos millones
fueron asesinados.
A principios de 1979, las tropas vietnamitas entraron
victoriosas en la capital y reemplazaron a los jemeres rojos del poder. Pero un
poco por la hipocresía mundial, muchos países de occidente por no querer
reconocer un gobierno impuesto por los vietnamitas, no quisieron reconocer al
nuevo gobierno y de hecho, un miembro de los jemeres rojos siguió representando
a Camboya en las mismísimas Naciones Unidas hasta 1991.
En este
enlace,
se puede saber más de dicho nefasto período en la historia de Camboya
MUSEO DEL GENOCIDIO (TOUL SLENG).
Dicho lugar se encuentra entre las esquinas de la calle 113
y la 350. El precio de la entrada es de tres dólares y el horario es de 8:00 a
17:00. Se recomienda llevar ropa adecuada (de hecho, hay carteles que lo
anuncian en el propio recinto) por el carácter triste y en recuerdo a las
víctimas de dicho lugar.
Dicho museo, para preservar la memoria y el respeto de los
fallecidos y como un recuerdo imborrable de los horrores que no deben volverse
a repetir, fue inaugurado en el año 1980, junto un año después de la
finalización del período de los jemeres rojos. De todos los que,
desgraciadamente, pasaron por ahí, sólo 12 sobrevivieron y no porque se les
conmutara la pena sino que simplemente a los jemeres rojos no les dio tiempo a
matarlos tras la rápida entrada de las tropas vietnamitas a la capital.
El museo consta de varios bloques ya que en su tiempo, antes
de ser utilizado como lugar de torturas por los jemeres rojos, era una escuela.
En cada bloque podremos ver diferentes temáticas. Así, en uno de ellos se ven
todavía instrumentos de torturas utilizados y en otros, se ven fotografías de
cómo era la vida allí y muchas imágenes de personas torturadas y asesinadas. De
todas estas personas, se hacía un expediente muy exhaustivo de todas sus
“infracciones”. Es decir, que todas estas muertes están totalmente detalladas.
Incluso, murieron occidentales, principalmente periodistas.
El lugar es totalmente dantesco, una magnificación del horror
y a cada paso, es fácil preguntarse por que y para que. Tal vez la humanidad,
con todo el error que sucedió en la Segunda Guerra Mundial pensó que eso
significaba un punto final pero desgraciadamente, los errores y horrores y se
han seguido produciendo y ejemplos tenemos en Ruanda, los Balcanes y ahora, en
algunos países musulmanes ante ese
avance del fanatismo yihadista.
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Placa en recuerdo a las víctimas |
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Camas donde se torturaban a las víctimas para "contar la vedad" |
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Un minúsculo plato de comida, un pequeño cojín como almohada y
una especia de esposas para atar las personas a la cama |
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Un bloque del terrorífico S-21 |
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Tumbas de los últimos fallecidos. Los vietnamitas quisieron
enterrarlos en dicho lugar con todos los honores |
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Pasillos del edificio que daban acceso a las diferentes habitaciones |
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Una de las macabras torturas de los jemeres, poner
cuerpos boca abajo hasta casi ahogarlos. |
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Las grandes migraciones que forzaron los jemeres rojos
hacía el campo |
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Sobre un país de seis millones de habitantes, hubo
dos millones de asesinados |
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Población que siempre había vivido en ciudades eran
obligadas a trabajos forzados en el campo. Por su poca
experiencia y las largas jornadas de trabajo, morían rápido. |
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Pol Pot, el cerebro de todo este despróposito que causó
ese período. |
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Una gran parte de las víctimas también fueron niños. Su "crimen" era ser
hijos que según el régimen, eran peligrosos. Pero cuando se vive
en una gran paranoia como fue Camboya esos años ¿que es ser peligroso? |
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Dicho lugar también sirve para exposiciones que versan sobre la paz
y los derechos humanos |
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Una foto con los únicos sobrevivientes de dicho lugar. |
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Como se ven, los expedientes de los asesinados estaban totalmente explicados.
El aparato burocrático de espías mercenarios que tendría que haber detrás. |
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En los bloques donde estaban los prisioneros, estaba totalmente vallado.
Escapar era totalmente imposible |
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Micro habitáculos donde estaban hacinados los prisioneros antes de ser ejecutados |
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Por supuesto, atados |
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Una imagen donde se como a una madre le quitan su hijo. |
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Diversos utensilios de tortura |
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Otro ejemplo más de tortura |
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Mapa de Camboya, formado por calaveras y los ríos de color rojo |
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El horror llegaba a niveles de tirar niños al aire y dispararles con una escopeta |
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Un gráfico de la convulsa historia reciente de Camboya |
MEMORIAL CHOEUNG EK
Justo después de salir del lugar anterior, nos dirigimos en
tuk-tuk a otro indeseable lugar, el Memorial Choeung Ek. Se encuentra a 17 kms
de Phom Penh, por tanto, el recorrido es algo largo, quizá media hora.
Abre todos los días y su horario es de 8:00 a 17:00. La entrada cuesta seis dólares
Si el Museo del Genocidio Toul Sleng era el emplazamiento
donde se hacían los interrogatorios y las torturas, en éste lugar era donde se
asesinaban a las personas. O sea, estamos ante un campo de exterminio (killing
field).
En principio a estas personas se les engañaba diciéndoles
que tendrían que ir allí pera meros trámites burocráticos y que se les liberaría rápido. Pero nada más lejos
de la realidad. En dicho campo de exterminio durante las noches, se ponía en
alto música revolucionaria así como también se activaban motores de gasolina,
que de todos es conocido ese desagradable ruido cargante. Con esto, lo que se
hacía era que los prisioneros no pudieran dormir y por tanto, sus fuerzas y su
estado anímico decayeran. Pero la otra función que tenía es que con ese
atronador ruido, no se oían las torturas recibidas por otros prisioneros que
estaban siendo ejecutados. Porque aquí, lo de un tiro de gracia, no se
utilizaba prácticamente. Aquí, las técnicas que se empleaban eran hacer sufrir
antes de la muerte todo lo posible a los condenados.
Durante la visita a dicho lugar, en el que justo a la
entrada hay una gran stupa (un monumento budista) con una gran cantidad de
huesos que sirve como de monumento principal, se ven diversas explicaciones de
lugares los más representativos del horror de dicho memorial.
Hay que tener en cuenta que en la actualidad, este lugar
está prácticamente destrozado y quedan pocas huellas de él ya que tras el fin
de la dictadura jemer, el pueblo totalmente lleno de ira, arrasó totalmente con
el, llevándose muchas herramientas de agricultura y de construcción que eran
utilizados como instrumentos de tortura (por ejemplos, las hoces, martillos,
hachas, etc) Lo que queda de ese lugar originariamente, son algunos
árboles que habían allí. Pero es precisamente en algunos árboles donde se
produjeron las mayores atrocidades y consistía en coger niños prácticamente
recién nacidos y estamparlos contra los tallos de dichos árboles. Según la
diabólica mentalidad de los jemeres, había que acabar cuanto antes con las
semillas para que no dieran frutos. Sin duda, nos demuestra una vez más la
locura inmensa de estos asesinos, cuyo principal dirigente fue Pol Pot y que
pese a tener un juicio (más bien un paripé), sus últimos días los pudo vivir en
total tranquilidad y rodeado de sus hijos y nietos.
Estos dos lugares son para visitarlos. No todo en los viajes
es conocer sitios agradables. Un viaje, al menos yo lo pienso así, es siempre
una fuente de sabiduría y por desgracia, en unos lugares veremos más alegría
que en otros. Pero sin duda, lugares desagradables como éstos, nos hacen ver
las cosas y la vida de manera diferente. También, creo que estos dos últimos
lugares que he comentado, no son para llevar a niños. Pienso que todo llega a
su edad y a veces soy partidario que los niños sigan viviendo un poco en su
inocencia y que cuando les llegue el momento, tal vez la juventud para que ya
tengan concepto de lo que es valorar las cosas, vean que no todo en este mundo
es ideal.
Y así, termina mi crónica de Camboya, un país que siempre
llevaré en el corazón. Tras ese funesto período de la historia, ha sabido
recomponerse y poco a poco, va saliendo de ese gran agujero negro. Si alguna
vez van a Tailandia, una escapada de unos días a Camboya, sería genial. Cerca
de esas hermosas playas que uno puede encontrar en Phuket o en Krabi, por
desgracia, se encuentran estos tristes monumentos. De los lugares buenos, se
disfruta pero de los malos, se aprende. Hay tiempo y lugar para las dos cosas.
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