sábado, 1 de noviembre de 2014

Viaje a Uzbekistán (III). Qué ver en Bukhara

Nuestra siguiente localidad a visitar fue Bukhara. En Uzbekistán, al igual que en otros muchos lugares, hay ciudades que  tienen la fama y otras, que tienen la belleza. Creo que aquí ocurre ese caso y Bukhara, comparándola con Samarkanda, es mucho más bella que ésta pero lógicamente menos famosa. De hecho, creo que hay que estar muy puesto en el tema de la Ruta de la Seda, para que alguien citara  dicha ciudad.

Aparte de la visitar esta ciudad, creo que también son muy recomendables los alrededores, ya que también tiene una serie de monumentos muy interesantes. Asimismo, el salir un poco de la ciudad, nos permite ver como viven los lugareños. En ese sentido, pudimos ver que es Uzbekistán es un país con una baja tasa de población y bastaba salir un poco de la ciudad, para ver grandes terrenos con casas de una o dos plantas como mucho. Asimismo, al igual que en Khiva, pudimos ver esas grandes extensiones de tierra de cultivo. De ello, hablaré en el próximo post.


COMO LLEGAR A BUKHARA

Según de donde se proceda, interesará más un medio de transporte u otro.

Proviniendo de Tashkent.- En el caso de utilizar el tren, se tardaría unas siete horas. En ambos sentidos, el tren sale a las 8:30 y llega a las 15:30. (Ver horarios) Pero si usamos el avión, tan sólo se tarda entre una hora y hora y media, según el modelo de avión que se coja. (Ver horarios). Asimismo, hay que tener en cuenta que el aeropuerto de Bukhara está prácticamente dentro de la ciudad, a unos 2 kms., mientras que la estación de trenes, distaba bastante del centro de la ciudad, a unos 15 kms aproximadamente.

Proviniendo de Samarkanda.- Sin duda, la mejor opción es en tren, unas tres horas aproximadamente. Son cómodos y así, podemos disfrutar también del paisaje, una inmesa llanura donde de vez en cuando, podemos ver la vida en este duro paraje. Entre dichas ciudades, no hay vuelos directos, teniendo que pasar irremediablemente por Tashkent.

Proviniendo de Khiva. No existe trayecto directo en tren entre ambas ciudades. Una opción sería a través de automóvil compartido pero son siete horas de trayecto en una carretera a medio asfaltar en el desierto, costando unos 100 dólares por trayecto. Sin duda, la mejor opción es por avión, cuyo trayecto es sobre unos 50 dólares y tardando entre una hora y hora y media.

Desde el aeropuerto al centro de la ciudad, el precio del taxi fue de 10.000 sums (poco menos de 3 euros) mientras que de la ciudad a la estación de trenes, mucho más lejos, fue de 15.000 sums (unos 4 euros). Ya dentro de la ciudad, al ser muy peatonal y todo cercano, no era necesario coger transporte salvo el caso (y no de una manera imperiosa relativamente ya que durante el trayecto se puede ver el legado soviético en lo referente a arquitectura) de ir para el mercado municipal.

Llegada al aeropuerto de Bukhara desde Khiva

¿Hay algo más universal que la palabra bar? 
Estación de trenes de Bukhara

Nativos esperando el tren

Mucho control en los trenes uzbekos


DONDE ALOJARSE

La mejor opción para alojarse es en los hoteles que están en la Plaza Lyabi Hauz, auténtico punto neurálgico de Bukhara. Estar en esta zona, nos permitirá situarnos al inicio de la ruta de los principales puntos de interés así como poder cenar (o almorzar, según las ganas tras un suculento desayuno) en sus contados restaurantes de cierta calidad en Bukhara.

Mi mujer y yo nos alojamos, en el Hotel Fátima, de unos 40 euros la noche y con un excepcional desayuno, el mejor de los tres hoteles donde nos alojamos. Dicho alojamiento, estaba regentado por una familia, que como he comentado en posts anteriores, es la tónica en Uzbekistán.


Recordando en parte a un patio andaluz


Sin duda, el hotel  que nos ofreció el mejor desayuno en Uzbekistán

Y también, como no, se puede cambiar euros o dólares en sums. Todo
este fajo de dinero corresponde a unos 50 euros.


Booking.com
DONDE COMER

En la Plaza Lyabi Hauz, es donde se encuentra la gran mayoría de la oferta gastronómica de un cierto nível que se pueda encontrar en Bukhara. Sin duda, el más interesante y con una mejor relación calidad precio, es el Lyabi-Hauz, muy fácil de localizar ya que sus mesas están alrededor del lago que da nombre a dicha plaza. Una comida para dos personas puede rondar los 20 euros que si lo extrapoláramos a España, por la calidad y ambiente del lugar, fácilmente, podría rondar los 50 o 60 euros.

Paisaje idílico el que nos ofrecía el restaurante a la hora del mediodía


Carta del restaurante. Para pasar a euros,
hay que dividir entre 3.600


Pincho de carne, la especialidad de la casa

57.000 sums la factura, unos 15 euros. Como los billetes de 5.000 sums
son muy escasos, toca pagar con los de 1.000 sums. O sea,
57 billetes.

Si uno va de noche a comer, en dicha plaza, hay unos
juegos de luces preciosos





QUE VER EN BUKHARA

Aqui dejo un  mapa con las principales atracciones de Bukhara, que detallo más abajo:




Plaza Lyabi Hauz

Como comenté anterioremente, es el punto estratégico de la ciudad en lo referente a descubrirla. En esa plaza, con una estanque situado en el centro, ya nos hacemos una idea de la belleza de este lugar. En ella están ubicadas las madrasas de Nadir Divanbeji y de Kukeldash. Dentro de ellas, y al igual que hemos visto en otra localidades de Uzbekistán, su uso está destinado al turismo, ya sea en la venta de artesanía o de restaurantes. Realmente, y aunque resulte paradójico, es quizá, el uso enfocado al turismo, el que mejor se le pueda dar ya que así, las autoridades se esfuerzan porque dichos edificios puedan tener una continuidad en la conservación que hay que decirlo, Uzbekistán ha hecho un esfuerzo ingente en ese sentido.











BAZARES

Justo detrás de dicha plaza, en la que podemos tomar como referencia el Hotel Asia, nos encontraremos con la zona de bazares. Quizá, Bukhara, sea la mejor ciudad para comprar artesanía y souvenirs para llevarse a casa. Su oferta es muy amplia y lógicamente, hay que regatear bastante.

Los bazares que nos podíamos encontrar eran de las siguientes categorías: artesanía, joyería, ropa y también, no podía faltar, antiguo material militar del extinto ejército soviético.

Gran parte de dicho bazar es al aire libre, por tanto, su visita, sería recomendable a partir de una hora que no hiciera sol. En nuestro caso, cuando fuimos, fue sobre finales de septiembre y una buena hora, sería a partir de las 17:30. De hecho, muchos bazares empezaban a abrir sobre esa hora.

Vestigios de la época comunista
















MINARETE KALON Y ALREDEDORES

Sin duda, la parte más hermosa de Bukhara y al igual que nos ocurrió en Khiva, nos hizo retroceder en el tiempo ante esa arquitectura intocable de siglos y con las construcciones de aljibe.

El Minarete Kalon, la mezquita de dicho nombre y la madrasa Mir-i-Arab, forma el triángulo mágico de las construcciones en Bukhara y aunque en belleza, sea menor que la Plaza de Registón en Samarkanda, en el conjunto, teniendo en cuanta la parte antigua, le gana netamente.

Quizá la mejor hora para visitar estos monumentos, sea a la hora del atardecer, no sólo ya en lo referente a la temperatura sino también en la luz que se proyecta sobre dichos edificios y que hace que las fotografías ganen mucho más. El precio de entrada a la madrasa es de 8.000 sums (unos dos euros).

Justo detrás del minarete, hay unas escaleras y al subirlas, habrá una pequeña explanada desde donde se podrán tomar hermosas fotografías del conjunto. Asímimo, ya en este lugar, podremos también observar las casas de los lugareños, intocables prácticamente durante cientos de años.















EL ARCA Y SUS MURALLAS

Justamente tras los monumentos anteriores, tendremos que pasar por una calle donde existe un bazar de joyería y veremos de fondo de unas murallas, similares a las de Khiva. Tras irlas rodeando, llegaremos al Arca. Es como una pequeña ciudad dentro de otra y fue fundada en el siglo V y prácticamente destruida tras los bombardeos de las tropas soviéticas.

Es bastante interesante este lugar, cuyo horario es de 9:00 a 17:00 y el precio de la entrada es de 4.500 sums y 3.000 sums por cámara fotográfica. Dentro de este recinto, podremos ver diferentes museos destinados por ejemplo a la historia de Bukhara, a la casi irreversible pérdida del Mar de Aral, a la fauna y flora de Uzbekistán, etc. Hay que tener en cuenta que si se quiere visitar estos museos situados dentro de dicho arca, (lo cual es muy recomendable y didáctico) hay que ir a dicho lugar cualquier día excepto los miércoles, ya que en ese caso entonces solamente podremos visitar el exterior de las salas y por tanto, la visita deslucirá mucho.

Las imponentes murallas del Arca

La entrada principal al Arca


La entrada principal al Arca







En el interior, podemos ver distintos museos, en este caso,
uno dedicado a la fauna y flora de Uzbekistán







Justamente, enfrente de este edificio y tras pasar una carretera de varios carriles, llegaremos a la Mezquita de Bukhara. Realmente, y comparándola con otras, no tiene un especial significado arquitéctonico.

La Mezquita de Bukhara



EL COMPLEJO DEL PARQUE SAMANI

Dejando atrás la mezquita que comentamos anteriormente y tomando la calle Ashrafi (que bordea por un lado dicha mezquita), llegaremos al Parque Samani, muy bien cuidado y buena zona para pasear alrededor de una gran flora.

Es un lugar que aunque esté algo apartado (aunque realmente no es mucha la distancia) podremos ver el Parque Samani.

Este lugar me pareció muy interesante ya que es el típico parque que existía en las ciudades de la Unión Soviética (cuando Uzbekistán pertenecía a ella) y allí nos podremos encontrar con un estanque así como la típica noria que no podía faltar. Asimismo, y ya en lo referente a la historia, nos podremos encontrar allí el Mausoleo Ismail Samani y el Chasma Ayub.












EL MERCADO

El mercado se encuentra justo en el otro extremo de la ciudad. Tal vez caminando se haga un poco largo ya que durante ese trayecto, no hay mucha vistosidad. Las opciones para llegar a este mercado desde la Plaza Lyabi Hauz (enfrente del Hotel Asia), podría ser a través de un taxi, que lógicamente habría que regatear pero que con 5.000 sums, (1,30 euros aproximadamente) sería más que suficiente o por el contrario, probar los mini autobuses (del tamaño de una camioneta y llamadas marsrutkas) que hay en todas las localidades de Uzbekistán. El modus operandi es que cuando dicha camioneta esté llena, sale. Pero en nuestro caso, no esperaron a que se llenara. En el caso que nos atañe, habría que coger la línea número 52 y el precio era de 700 sums por persona (unos 20 cts.)

Lugar situado justo enfrente del Hotel Asia, para coger el transporte
hacia el Mercado



Pues al igual que comenté, sobre el mercado de Khiva, estos lugares son de esos que no debemos perdernos al visitar una localidad ya que aparte de hacernos una idea de la idiosincrasia y etnografía de un pueblo, veremos también los productos que se cosechan en esa tierra. La venta no solamente se limitaba a productos hortofrutícolas sino que también podíamos ver electrónica, ropa, carnicería, etc. O sea, toda una mezcla variopinta de productos que hacen que estos lugares sean dignos de ver.












Y aquí termina la crónica sobre este hermoso lugar. En el próximo post, hablaremos de unos lugares interesantes a visitar cerca de Bukhara. La visita nos llevaría mediodía y son muy recomendables.

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