¿Y qué viajero no ha soñado nunca con estar en Samarcanda?
Pues si, hay que reconocer que esta ciudad, sin duda, hay que visitarla. Ya
solo su nombre evoca un gran peso en la historia y también, un lugar de
encrucijadas de caminos.
Si bien, como comenté en posts anteriores, tal vez Bukhara
sea en su conjunto más hermosa y Khiva, una ciudad museo, ello no es hándicap
para restar belleza a Samarcanda, es cierto que se ha notado mucho la
construcción soviética de la época, con grandes mamotretos de edificios pero
bueno, aún así, no pierde su encanto y sus lugares a visitar, son dignos de
ver.
En un post que vi en otro blog de viajes, se decía que porque
cuando se hablaba de Samarcanda, sólo se veían imágenes de su imponente Plaza
del Registán. Es cuestión de descubrirla, como mi mujer y yo hicimos allá.
COMO LLEGAR A SAMARCANDA.
Dicha ciudad al encontrarse justo en el centro de la línea
ferroviaria entre Bukhara y Taskhent (la capital del país y principal lugar de
entrada desde el extranjero), hace que el tren sea el mejor medio para llegar a
él.
Según el tren que cojamos (ver horarios),
hasta Tashkent, el recorrido puede oscilar entre 2 horas con el Talgo, hasta
las tres horas y media con un tren clásico de los países del este.
Por el contrario si se procede desde Bukhara, el recorrido
son unas tres horas aproximadamente.
Desde la estación de ferrocarriles hasta la ciudad, el taxi
cuesta unos 10.000 sums (poco menos de tres euros).
Un Talgo en la estación de Samarcanda |
Interior típico de los trenes uzbekos |
DONDE ALOJARSE
Para la fama que tiene Samarkanda como destino turístico,
pudimos ver que su oferta hotelera no es excesiva, aunque eso pudimos notarlo
de forma general en toda Uzbekistán.
En nuestro caso, volvimos a alojarnos en un pequeño hotel
regentado por una familia. Concretamente es el Jahongir B&B,
y nos gustó mucho ya que tenía un pequeño jardín lleno de parras y estaba
situado a unos cinco minutos caminando de la Plaza Registán. Además, su
personal es excepcional y nos ayudó en todo momento a nuestras dudas y
necesidades. El precio ronda los 40 euros por noche e incluye un buen desayuno.
Sin duda, muy recomendable.
Gran vegetación en el interior del hotel |
Decoración típica uzbeka dentro de las habitaciones |
DONDE COMER
Aquí, al igual que la oferta hotelera, era algo limitada y
prácticamente todas nuestras principales comidas (que al final se limitaba a la
cena debido al copioso desayuno que nos daban en el hotel) fueron en el Hotel
Registán, justo enfrente de la plaza de dicho nombre. Muy buena la comida.
Interior del Restaurante Registán |
Carta de precios de dicho restaurante |
QUE VER EN SAMARCANDA
Plaza Registán
Sin duda el gran referente de esta ciudad y
uno de los principales y hermosos monumentos del mundo.
Consta de tres madrasas, que son escuelas
islámicas, y que en la actualidad, ya no se dedican a dicho uso. En su interior
podremos comprar artesanía o souvenirs de Uzbekistán. Los nombres de dichas
madrasas son Ulugbek, Shedor y de Tilla-Kari.
La madrasa de Shedor, en su gran fachada
tiene unos mosaicos de leones muy interesantes y hace de esta madrasa,
totalmente diferente a las demás.
El horario es de 9:00 a 18:00 y el precio es
de 16.000 sums (unos cinco euros). Sin duda, la mejor hora para visitar la
plaza es al atardecer, cuando la luz del sol es tenue ya que durante las horas
centrales del día, el sol (entre los meses de mayo y septiembre) es abrasador.
Con el precio de la entrada, lo que se paga
es poder acceder al interior de las madrasas y también a la gran explanada que
hay entre dichos edificios. Sin embargo, en cualquier momento se puede sacar
fotos de las tres madrasas juntas por fuera sin necesidad de sacar dicho
ticket. También es notorio el gran tráfico de parejas de novios que van allí a
hacerse la correspondiente sesión de fotos antes de la boda.
Lo que si nos sorprendió un poco es que ya
una vez noche cerrada, dicho monumento no se iluminaba para nada, quedando
prácticamente a oscuras. Creo que si se hubiera conseguido un buen juego de luz
(algo nada difícil hoy en día), hubiera sido también una manera distinta y
hermosa de ver dichos monumentos.
Impresionante la Plaza de Registán |
Mujeres vendiendo artesanía dentro de las madrasas |
Y sin duda, un marco incomparable para fotos de bodas |
Recorrido por la Calle Tashkent
Tras finalizar nuestra visita a los
monumentos anteriores, una buena opción es coger la hermosa calle peatonal
Tashkent, en la trasera de la madrasa de Shedor (o la de los Leones) llena de
arboledas y desde allí dirigirnos a otras principales atracciones de la ciudad
de Samarkanda Dicho paseo, que también se puede utilizar para tomar un
tentempié ante alguna de las cafeterías que hay, nos llevará un total de 15
minutos
Concretamente llegaremos a los siguientes lugares, todos muy juntos
entre ellos:
Mezquita Bibi Khanum.
Con su impresionante puerta de 35 metros de altura, es
imposible negarse a entrar. Su construcción data de 1399, si bien sufrió
fuertes daños tras un terremoto en 1897. Debido a la gran restauración que está
realizando el gobierno uzbeko en los principales monumentos del país, dichos
daños ya son casi imperceptibles y en un futuro próximo, ni habrá rastro de
ellos.
Siob Bazar
Es el núcleo principal de las compras en Samarcanda, tanto
en lo referente para la población local, mediante su mercado municipal, como a
los visitantes de la ciudad, a través de sus tiendas de souvenirs y artesanía.
En lo referente al mercado municipal, su visita es muy
recomendable ya que podremos ver la gran cantidad de productos alimentarios que
produce Uzbekistán pese a la sequedad de la gran mayoría de su territorio.
Un paraíso para los amantes de los frutos secos |
Mezquita Hazrat-Sikr
Tras ver el mercado, veremos que justo enfrente de éste hay
una pequeña autopista y que al otro lado, se divisará un viejo edificio. Es
concretamente la Mezquita de Hazrat-Sikr, que aunque en lo referente al tamaño,
no sea espectacular precisamente, si tiene un cierto encanto. Asimismo, justo
detrás de dicha mezquita, podremos encontrarnos con el cementerio municipal,
donde podremos ver que en muchas lápidas, se ha grabado las fotos de los
fallecidos.
Algunas fotos del cementerio situado justo al lado de dicha mezquita |
Complejo Shah-i-Zinda
Se encuentra justo enfrente del anterior monumento y es
también llamada la Avenida de los Mauselos. Su visita es imprescindible y sin
duda, una auténtica joya junto con la Plaza Registán. Tal vez ambos tipos de
monumentos son distintos pero el complejo Shah-i-Zinda, no tiene nada que
envidiar a áquel.
Tras subir unas escaleras, veremos una inmensa calle bordeada
de mausoleos principalmente de color azul. Aquí nos damos cuenta de lo hermosa
e imponente que tuvo que ser Samarcanda en sus tiempos de glorias, hace unos
700 años, cuando cautivó al mayor viajero de toda la historia, el veneciano (de
donde sino) Marco Polo.
El precio para entrar es de 10.000 sums (unos 3 euros) y el
horario, es de 9:00 a 18:00
Mauseleo Guri Amir
Algo ya más lejos de estas atracciones, en la Avenida de
Rejistán, paralela a la plaza del mismo nombre, se encuentra el Mausoleo Guri
Amir. Si se tiene la posibilidad, también es recomendable su visita ya que
además, se encuentra en un marco idílico de parques y zonas verdes.
Y aquí termina los diversos posts que he realizado sobre
este hermoso, enigmático y desconocido país, Uzbekistán. Si aún desean lugares
donde se pueda disfrutar de historia, tranquilidad, seguridad, amabilidad, buen
comer, etc. este seguro que es un destino que colma todas sus expectativas.
Posts en este blog sobre Uzbekistán:
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