En el anterior post, hablamos de
los iconos que mejor definen a Sydney, que es su edificio de La Ópera y, en
menor medida, su puente sobre la bahía.
Pero Sydney tiene mucho más lugares.
Si bien, aún basándose sus principales atracciones entorno a la bahía, también
nos ofrece otros lugares interesantes ya dentro de la ciudad. Y como no,
teniendo litoral, está claro que un lugar importante en la lista, también debe
estar cubierto por alguna playa.
Y ya para terminar el post, un
triste suceso que ocurrió durante nuestra estancia allá y fue el secuestro de
la Cafetería Lindt. Aquí nos dimos cuenta algo que muchas veces no se cuenta
sobre una ciudad, y que es la calidad humana y que en esta ciudad, he de decir
que es impresionante. Ante la rutina de la vida, alegría y ante la tristeza,
unidad total.
Los siguientes lugares
interesantes a visitar son:
CIRCULAR QUAY
Es un gran embarcadero desde
donde parten los barcos hacia distintos puntos de la bahía de Sydney. Está
situado entre la Ópera y el Puente. Además, desde allí se puede divisar el
bonito skyline de Sydney. En él hay un gran número de restaurantes y la gran
mayoría de autobuses terminan allí su recorrido. Si se pasa por ahí a la hora
de comer, una visita ineludible es comer pescado frito en un famoso stand,
justo en el embarcadero número 5. Por la relación calidad/precio, sin duda, se
lo merece.
THE ROCKS
Es la parte antigua de la ciudad
y es muy agradable visitarla ya que salvo algunos edificios aislados, es aquí
donde se concentra la gran mayoría de edificaciones antiguas. Se caracteriza
principalmente por viviendas de dos pisos, recordando un poco a San Francisco.
Es una zona muy interesante para
caminar ya que debido a la poca densidad de automóviles (aunque Sydney en su
conjunto tampoco se puede decir que agobie mucho el tráfico en ese sentido),
pues da la sensación de retroceder un poco en el tiempo ante esa arquitectura y
tranquilidad.
Como punto culminante en esta
zona, se podría llegar hasta el Museo Astronómico (que es de lo poco gratuito
que hay en la ciudad), situado en Observatory Park y aparte de disfrutar de
dicho museo (es bastante pequeño y se puede ver rápido), desde dicha loma, hay
unas bonitas panorámicas de Sydney.
Hermosas vistas desde Observatory Park |
Fachada del Observatorio |
Algunos objetos en el interior de dicho Observatorio |
PASEO POR LA BAHÍA.
Tras terminar de ver todos los
monumentos anteriores (todos ellos situados a orillas de la bahía), una buena
opción es disfrutar de un paseo por ella. Para ello, y como había comentado
anteriormente, tal vez sea recomendable comprar un pase diario aunque depende
mucho como lo quiera enfocar uno. Mirando la web oficial, para la zona
II (muy recomendable ya que se atraviesa la gran mayoría de la bahía), el
ticket vale 7,60 dólares australianos (unos cinco euros), o sea, que un
trayecto de ida y vuelta, costaría 10 euros. Como la bahía es grande, hermosa y
agradable de navegar, tal vez, tras finalizar un recorrido, se desee realizar
otro y por tanto, habría que pagar otros 10 euros. Conclusión, que llevaríamos
gastado 20 euros ya y nos estaría costando más que el pase diario, que era de
16 euros.
Aquí, está el mapa de los ferries
de Sydney:
En nuestro caso, empezamos por el
ferry que va a Manly (línea azul que sale del embarcadero 2 y 3). Manly es una
de las principales playas de Sydney pero tras ver el día anterior la de Bondi,
no nos pareció tan espectacular como algunos dicen. El recorrido no está mal,
llegando en algunos momentos a, por el movimiento del barco, a parecer estar en mar abierto, especialmente cuando
llegábamos a la playa. Una vez llegado al embarcadero de Manly, y tras ir
viendo la playa desde el ferry, ni siquiera nos bajamos, permanecimos en el
barco para la vuelta a Sydney.
Sin duda, desde los barcos, se pueden obtener preciosas fotografías imposibles desde tierra |
Barcos muy cómodos para disfrutar de la bahía |
La Playa de Manly |
Seguidamente, preguntamos que
punto de Sydney, era interesante para realizar fotos donde se viera la Ópera
por el lado trasero y el Puente. Nos indicaron que debíamos tomar un barco que
se dirigiera a Milsons Point (hay varias líneas). En efecto, el recorrido no
duró más de cinco minutos y desde allí
se ven hermosas instantáneas de Sydney. Aunque el trayecto durara cinco
minutos, su precio sin el pase diario, hubiera sido de cinco euros, una
barbaridad.
Y finalmente, miramos en el mapa
el recorrido más largo y claramente se ve, que es la línea Parramatta River
(línea amarilla y que sale del embarcadero 6). Yo la recomiendo encarecidamente
ya que aparte de obtener las mejores vistas de Sydney al ir saliendo de la
bahía, también podremos divisar como de tranquila es la vida en los barrios situados
a la orilla y como tras unos pocos minutos de salir de una ciudad de tres
millones de habitantes, daba la sensación a veces de estar en un lago sueco,
con poquitas casas en la costa.
Mi mujer y yo cogimos esta línea
sobre las cinco de la tarde. Fue curioso porque en el trayecto de Sydney a
Parramatta, paraba en todas las estaciones que indica el mapa, pero a la
vuelta, sólo paró en Darling Harbour (otro embarcadero situado al oeste de
Sydney y del que hablaré más tarde) y en el embarcadero principal (Circular
Quay). En parte tiene su lógica porque como era a la hora de la salida del
trabajo, la gente trabaja en Sydney pero vive en la periferia, siendo el
tráfico inverso, a esas horas, casi inexistente.
Para esta línea, podíamos subir a la cubierta y divisar todo mejor |
Casas en la Bahía de Sydney, justo en la costa |
Los ferries están totalmente
preparados para que se pueda disfrutar de la bahía, estando un primer piso
cubierto y luego, el segundo piso, totalmente al descubierto y por tanto, con
la posibilidad de obtener hermosas fotos.
EL CENTRO DE LA CIUDAD
Tras haber visitado bien la parte
costera de Sydney (es tan hermosa que ya verán que la gran mayoría de la
estancia, estarán por esa zona), es también interesante adentrarse un poco en
el centro de la ciudad, que como había comentado, fusiona perfectamente
diferentes estilos arquitectónicos.
Así, desde Circular Quay, salen
las dos principales calles que conectan prácticamente Sydney de norte a sur.
Dichas calles son George St. y Pitt St. Si se desea ver arquitectura, sin duda
es mejor George St. pero si se desea ver bullicio, animación, la vida de
Sydney, etc. es mejor Pitt St.
En George St. destaca sobre todos
los edificios, un centro comercial y es el Queen Victoria Building, de claro
estilo victoriano.
Interior del Queen Victoria Building |
Dichas calles serían interesantes
recorrerlas hasta Market Street, que girando hacía la izquierda, nos
encontraremos con un gran parque, llamado Hyde Park. En este parque podremos
encontrarnos, por ejemplo con la Catedral de Santa María (St. Mary Cathedral),
con el Museo Australiano o con el ANZAC Memorial (Museo en recuerdo a los
fallecidos en combate y gratuito). Asimismo, este parque es un gran hervidero
de vida social y también, se podrá observar parte de la inmensa y única fauna
endémica de Australia en algunos pájaros como se ve abajo.
Anzac Memorial |
Interior del Anzac |
Pájaros endémicos de Australia |
St. Mary Cathedral |
DARLING HARBOUR
Si por el contrario, en Market
Street, giramos hacía la derecha, atravesaremos un puente y llegaremos a
Darling Harbour, otra zona interesante para pasear en Sydney. Aquí también se
encuentra un embarcadero y además una gran zona de ocio y restauración. Durante
nuestra visita a Sydney, pudimos ver que
a los habitantes de allí, les encantaba la vida al aire libre y no
desaprovechaban cualquier momento. Si estando en este parque, se va en
dirección sur, llegaremos a un gran pabellón deportivo, el Qantas Credit Union
Arena y justo detrás, el Barrio Chino.
Decoración navideña |
EL BARRIO CHINO.
El Barrio Chino de Sydney es
relativamente pequeño en comparación con otras localidades donde ha habido una
gran inmigración china (por ejemplo Singapur). Básicamente se basa en una calle
con un arco chino a cada lado y sobre todo, con Paddy´s Market, un gran mercado
que abre de miércoles a domingo de 9:00 a 17:00. Si se quieren comprar
souvenirs de Australia en general y de Sydney en particular, es donde se
ofrecen los precios más baratos, algo, que en una ciudad tan cara como ésta, se
agradece.
Fachada de Paddy's Market |
LA PLAYA DE BONDI
Para llegar a Bondi desde
Circular Quay y haciendo parada también en Hyde Park (por el lado de Liverpool
St.) se pueden coger los buses 333 y 380. La duración es de unos 30 minutos
pero durante el recorrido podremos atravesar la coqueta calle de Oxford St. (en
el barrio de Paddington). Si cogemos estos buses debemos pararnos cuando
lleguemos a la playa ya que antes, llega a realizar una parada en una estación
cubierta (Bondi Junction) y da la sensación que se ha finalizado el trayecto.
La frecuencia de dichos buses es de 10 minutos.
Muy interesante la arquitectura de Oxford St. |
Esta playa si que la recomiendo
visitar. Es hermosa, con una arena muy fina y bueno, el oleaje, hay que tener
un poco de cuidado. Además, no todo el mundo puede presumir de haberse bañado
en el Océano Pacífico. No hay problema con los tiburones ya que se ha puesto
una gran verja metálica que no permite el paso de dichos animales.
Piscinas aritificiales en el lado derecho de dicha playa |
Además, en dicha playa hay un
hermoso paseo con diversos restaurantes. El principal, llamado en el Bondi Pavilion, lo
recomiendo mucho. Está bien de precio y la calidad de la comida es muy buena y
las raciones, son bastante generosas.
Pavilion Bondi, donde se encuentra el restaurante |
Un buen plato de atún |
Exquisita la hamburguesa |
UNA VISITA AGRIDULCE.
La ciudad de Sydney, a mi mujer a
y mi, nos encantó por todo lo comentado anteriormente. La visita hubiera sido
genial si por desgracia en nuestro camino, no se hubiera cruzado un trágico
suceso ocurrido en Sydney esos días.
Me refiero al secuestro en la
Cafetería Lindt el 15 de diciembre de 2014. Ese día, caminando
preguntamos a un policía como se atravesaba el Puente sobre la Bahía y nos dijo
que había que subir unas escaleras. Al detectarle, por su acento y su color de
piel, una posible procedencia sudamericana, le dijimos en inglés si hablaba
español y en efecto, concretamente era de El Salvador y que llevaba 25 años
viviendo en Australia. Tras intercambiar un poco de información de cómo se
vivía en Sydney, nos dijo que tuviéramos cuidado, porque le acababan de
informar que había un secuestro en una cafetería del centro de la ciudad.
Lógicamente, esto nos sorprendió
bastante porque si por algo hay que se caracteriza este país, es precisamente
por su tranquilidad y que nunca pasa nada. Nos quedamos un poco descolocados
pero seguimos nuestro camino. Tal vez por eso de la tranquilidad, pensamos que
sería algo irrelevante. Tras llegar a la Ópera de Sydney, vemos que el
edificio, está totalmente acordonado por la policía y vemos muchos helicópteros
sobrevolando la ciudad.
Tras ir a una cafetería a tomar
algo, vemos que en la televisión aparecen imágenes de la cafetería así como de
la zona donde es, St. Martin Place, en pleno centro de la ciudad. Como para ir
a nuestro hotel, había que pasar por esa zona, vemos que está totalmente
acordonada por la policía y tuvimos que dar un buen rodeo.
Todos en la cafetería aterrorizados ante lo que veíamos en la televisión |
Policías dando instrucciones a los camareros si veían algo extraño |
Tony Abbott, Primer Ministro de Australia |
La calle maldita, Pitt St. |
Ya una vez en el hotel, empezamos
a ver todas las cadenas de televisión y ya nos informamos mejor de lo que
ocurre. Al tratarse de un lobo solitario, vemos que en principio, era cuestión
de horas la liberación de los rehenes o que el terrorista y la policía llegaran
a un acuerdo.
Ya una vez que nos despertamos
(el fin del secuestro fue a las 2:45 de la madrugada en Sydney) , pusimos la
televisión y vimos la trágica noticia que tres personas habían fallecido.
Aquellos nos dolió mucho y tras salir, pudimos ver que toda la ciudad en
general tenía un gran shock. Era la primera vez que ocurría eso en Australia y
en nuestro caso, nos hacía recordar los brutales atentados de ETA.
Enseguida se erigieron lugares
para depositar flores por toda la ciudad, especialmente en el lugar del
atentado. Sin duda, ver todas esas personas muy tristes (al igual que
nosotros), nos sobrecogió mucho. Lógicamente, también depositamos flores en ese
lugar y fue un momento muy duro.
Lugar cercano al secuestro, en días posteriores |
El gran rabino de Sydney depositando flores |
Absolutamente todas las religiones condenaron el atentado |
Banderas a media asta en el Puente |
De lo único positivo que se pudo
obtener de ese atroz atentado, fue la unidad que mostró el pueblo australiano
en todo momento. Esto es algo, que me hubiera gustado que hubiera ocurrido
cuando había atentados en España, unidad total frente a la barbarie.
Y así termina mi crónica sobre la
ciudad de Sydney, un hermoso lugar que sé que es una pequeña muestra de un gran
país pero por desgracia, nos dejó con una gran herida en nuestro corazón.
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