Desde que llegué a la India hace
ya casi dos años, uno de los lugares por el que sentía más preferencia y ganas
de visitar era, sin lugar a dudas, Leh y también sus alrededores (en la región
de Ladakh) Esta localidad se encuentra en pleno Himalaya, con altitudes
oscilando entre unos 3.000 y 5.000 mts.
La conclusión que pudimos sacar
mi mujer y yo allá es que es un lugar de esos que hay que visitar al menos una
vez en la vida y si a eso, se le une que es también una encrucijada de culturas
tales como la hindú, budista y tibetana, pues la visita está más justificada
aún.
Nosotros aprovechamos para ir el
puente del Día de la República India, el 26 de enero, en pleno invierno con
temperaturas que pueden oscilar desde los pocos grados hasta llegar a los
veinte bajo cero de noche. Lo normal es visitarlo en verano pero nos hacía
muchísima ilusión ver nieve, por aquello de ser de Canarias y no verla muy
frecuentemente cuando uno residía allá.
COMO LLEGAR
Si se desea visitar Leh en
invierno, la única opción posible desde Delhi es por avión, ya que muchas
carreteras, al estar a unas altitudes de unos 5.000 metros, están cortadas
(muchas de ellas abren solo de julio a octubre). El invierno se suele
considerar temporada baja y eso se nota mucho afortunadamente en el precio del
billete de avión, que un Delhi-Leh, oscila sobre las 8.000 rupias i/v (unos 120
euros) y también, desgraciadamente, en el número de vuelos diarios, no más de
uno o dos y principalmente con la compañía aérea GoAir y también en los pocos hoteles que
abren, y por tanto, con pocas posibilidades de elegir. El trayecto entre el
aeropuerto y la ciudad de Leh, cuesta 150 rupias en taxi (unos dos euros).
Por el contrario, para visitar Leh en
verano, ya muchas carreteras se abren y la ruta Leh-Srinagar, es una clásica de
las travesías a realizar con moto,
especialmente si esa moto es con una clásica Royal Enfield. Asimismo, las
frecuencias y números de aerolíneas que llegan, aumentan.
Realmente, el aterrizar o
despegar en el aeropuerto de Leh es una de las visiones más hermosas que se
pueden ver. En nuestro caso, al hacerlo en invierno, ver todas esas montañas
nevadas, es inenarrable. Lo curioso que tiene este aeropuerto es que todos los
vuelos despegan o aterrizan antes de las doce del mediodía e incluso, la gran
mayoría de ellos se concentran antes de las ocho de la mañana. Esto es debido a
que los cambios meteorológicos allá son muy bruscos y pueden hacer aparecer
fuertes vientos por la tarde.
Hermosas vistas desde el avión |
El aeropuerto de Leh se encuentra
a unos 8 kms de la ciudad. Es bastante pequeño y nada más bajar del avión, ya
nos daremos cuenta del mal de altura. Si uno es extranjero, deberá rellenar un
papel en el aeropuerto a modo de registro. Esto también si llegamos a, por ejemplo, los
aeropuertos de Srinagar o Jammu (ambos en Cachemira).
Para estar en un radio de
aproximadamente a 60 kms a la redonda, no se necesita ningún permiso. Para más
allá de esos límites, se requiere un permiso especial del gobierno indio y
dicha concesión, suele tardar alrededor de un mes
DONDE COMER
Muchas veces, por desgracia, el
gran problema de la India es la insalubridad de muchos lugares. Tal vez un
templo o un museo no importe mucho verlo sucio pero ya un restaurante da un
poco más de respeto. Por desgracia, en Leh pudimos ver este problema tan
repetido en este país. Al final, prácticamente todas nuestras comidas fueron en
el Hotel Grand Dragon Ladakh.
Así a modo orientativo, una buena comida para dos personas, con bebida y
postre, rondaba los 20 euros, nada caro si tenemos en cuenta que es un hotel de
lujo y con un servicio muy esmerado.
Buen servicio, comida y precio. Una conjugación algo difícil en la India |
DONDE ALOJARSE
Otro de los problemas muchas
veces en la India es el alojamiento. Este es un país de contrastes. Podemos
oscilar entre el gran lujo de hoteles (unos muy pocos y a precios desorbitados)
a una gran mayoría de los llamados guesthouses, que aunque a veces tengan tres
estrellas, parece que en este país (como por desgracia, en mucho y no hay que
irse muy lejos teniendo un ejemplo en Italia) regalan las estrellas.
Además, se da el caso que muchos
hoteles de Leh, no tienen calefacción y tratándose de invierno, las cañerías se
congelan, que hace que se corte el agua. Por tanto, antes de alojarse, es bueno
informarse que no existan todos estos inconvenientes. También, como había
comentado antes, al tratarse de temporada baja, la gran mayoría de la
infraestructura hotelera de Leh, cierra.
NUESTRA VISITA.
Como había comentado,
aprovechamos el puente del Día de la República India, que caía en lunes. Por
tanto, nuestra visita se limitaba realmente a dos días pero fue una
introducción bastante buena para en un hipotético futuro, ir más días y ya
probablemente en verano, aunque bueno, este país es tan inmenso (seis veces más
grande que España) y con una riqueza cultural, histórica y etnográfica, que
también hay que ver otras regiones.
Como teníamos dos días, uno lo
decidimos para visitar los alrededores y otro para la ciudad. En este primer
post, hablaré de lo primero.
Primer día.
Tras llegar al aeropuerto de Leh
e informándome los días previos de los precios de los
taxis, contratamos uno para ir a Alchi y Liker, que están al oeste de Leh.
Al final, sin regatear, el encargado nos dejó el precio un poco por debajo,
unas 2.600 rupias (unos 37 euros al cambio actual). Este precio incluye el
coche, lógicamente, pero también el conductor, la gasolina, parar en los
lugares establecidos por la tarifa y también si se quiere, parar a lo largo del
camino para tomar alguna foto. Al final, nuestro recorrido fue desde las 10:00
de la mañana hasta las 16:00 horas. No está mal el precio teniendo en cuenta
que por el precio que pagamos, tal vez en España no nos daría ni para el
alquiler únicamente del coche.
Mapa de Leh-Ladakh |
Tras salir del aeropuerto (e
incluso ya dentro de éste) vemos que la presencia militar es enorme en los
alrededores. Hay que tener en cuenta que Leh se encuentra en una posición
geoestratégica muy grande, a unos pocos kilómetros relativamente de la frontera
con China pero sobretodo a unos 200 kilómetros de Kargil, un punto neurálgico y
que en 1999 provocó la última
guerra declarada entre India y Pakistán.
El trayecto desde el aeropuerto
hasta Liker, nuestra primera localidad a visitar, sería en torno a una hora
(para una distancia de 60 kms). Pese a tratarse de una conducción entre
montañas, prácticamente no hay curvas ya que la gran mayoría de los poblados se
encuentran en un valle. Quizá lo peor del trayecto sea el fuerte dolor de
cabeza que produce el mal de altura. La última vez que habíamos sufrido dicho
mal de altura con fuerza, fue en nuestra visita a La
Paz (Bolivia).
Pero esa sensación de fatiga y
dolor, quedaba totalmente atenuado ante el maravilloso espectáculo que nos
ofrecían los paisajes, con una atmósfera totalmente limpia (algo muy difícil en
el resto de la India) y con una sensación de estar viajando en el tiempo.
Una región muy militarizada. A ambos lados de la carretera, cuarteles militares |
Solos en la inmensidad de las montañas |
El utilitario clásico que se alquila para visitar Leh aunque también hay modelos 4x4 |
En muchos tramos, incluso las carreteras estaban totalmente nevadas |
El pueblo de Liker, nos pareció
muy hermoso y se nota mucho en la gran mayoría de las poblaciones de la cultura
tibetana. De hecho, el gobierno indio fomenta mucho el asilo político a monjes
budistas tibetanos perseguidos en China.
Liker, constaba básicamente de
unas pocas casas con un precioso monasterio de estilo tibetano. Para entrar en
el, hay que localizar a un monje (siempre suele haber alguien) y tras pagarle
50 rupias (unos 60 cts. de euro), nos abrirá las puertas y podremos ver un poco
del edificio por dentro.
Información del monasterio de Liker |
Una figura de Buda |
Fachada del Monasterio de Liker |
Hermosas vistas desde el monasterio |
Un monje abriéndonos la puerta del museo sito en dicho monasterio |
Interior del museo. |
Hermosos murales decoraban el museo |
Cesta típica para transportar la compra o cosecha |
Desde lo alto del monasterio, se
podían ver unas hermosas vistas del valle con las montañas al fondo. Sin duda,
un espectáculo único.
Tras finalizar Liker, proseguimos
nuestra singladura a Alchi, aproximadamente unos 20 minutos en coche. Este
lugar es más conocido en la ruta pero a nosotros nos gustó más el anterior.
Básicamente, y al igual que la
gran mayoría de las poblaciones del valle, dicho pueblo consta de unas pocas
casas (aquí eran de fabricación más reciente que Liker) junto con el
monasterio. Si bien el monasterio era más grande que el anterior, en este caso,
nos encontrábamos más bien con una gran parcela donde los monjes cultivaban.
Justo al lado de Alchi, se
encuentra una gran presa, muy necesarias en este país muy carente de agua
potable. Asimismo, en uno de los laterales del pueblo, se encontraba el Río
Indu, con unas aguas cristalinas hermosas y un azul muy difícil de ver en otras
partes del mundo.
Algunas fotos del camino entre Liker y Alchi |
Las aguas por la zona, alcanzan un color turquesa impresionante |
Aquí podíamos encontrar uno de los aires más puros del mundo, algo muy difícil en la India |
Vista del Alchi |
Lugareños de la zona |
Monumento protegido |
Algunas fotos del Monasterio de Alchi |
Vistas por la parte trasera del monasterio |
Tras finalizar esta visita, que
eran las dos que teníamos planeadas a lo largo del día, volvíamos a Leh muy satisfechos y
contentos con lo que habíamos visto. Es un lugar único y con paisajes hermosos
pero que también parecían que estábamos en la Luna por su soledad y hermosura.
Soledad, una palabra tan necesaria a veces en un país de 1.250 millones de
habitantes.
En el siguiente post, hablaremos
sobre Leh, una ciudad bastante interesante y con un crisol de culturas muy
interesante.
Posts publicados en este blog sobre India:
- Consejos prácticos si viajes a India
- Qué ver en Delhi
- Qué ver en Jaipur
- Qué ver en Agra
- Qué ver en Varanasi (Benarés), 1º parte
- Qué ver en Varanasi (Benarés) y alrededores
- Qué ver en Orchha
- Qué ver en Amritsar, 1º parte
- Qué ver en Amritsar, 2º parte
- Qué ver en Rishikesh
- Qué ver en Srinagar y alrededores
- Qué ver en Leh y alrededores, 1ºparte
- Qué ver en Leh y alrededores, 2º parte
- Qué ver en Udaipur, 1º parte
- Qué ver en Udaipur, 2º parte
- Qué ver en Kerala, 1º parte
- Qué ver en Kerala, 2º parte
- Qué ver en Kerala, 3º parte
- Qué ver en Goa, 1º parte
- Qué ver en Goa, 2º parte
- Qué ver en Goa, 3º parte
- Qué ver en Khajuraho
- 15 hoteles de India que te recomiendo mucho
- El Festival "Bharat Parv", en Nueva Delhi (India)
- Post de despedida de India
Jordi
ResponderEliminarHola y felicidades por el blog
Vamos para alla 3 semanas en agosto. La intencion es alquilar coche con conductor tienes referencias? Vale la pena?
Gracias
Hola Jordi. Visitar Leh sin coche es misión casi imposible al no existir prácticamente transporte público. Con respecto a referencias no tengo pero en el mismo aeropuerto ya hay tarifas oficiales o incluso el hotel donde te alojas, te pueden ofrecer un presupuesto, que es algo muy común en India. Piensa que vas en temporada alta y eso puede influir en los precios. Saludos
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