Tras haber
visitado más de 60 países, ya uno tiene que buscar lugares poco conocidos pero
dentro de esta categoría, lógicamente, que puedan ofrecer algo.
Particularmente, no soy de esos que visitan países por tener un récord o postureo,
sino más bien, que me ofrezca una serie de alternativas tales como historia,
arquitectura, gastronomía, naturaleza, etc.
Tras estar mi
mujer y yo ya algo saturados del sureste asiático, deseamos que una parte de
nuestras vacaciones este año, discurriera por Europa y deseábamos algo
diferente. Así que tras indagar distintos destinos y por su situación
geoestratégica, decidimos visitar una gran desconocida en Europa, Albania.
Y vaya sorpresa
tan positiva que nos llevamos de este país ya que nos ofrecía todo lo que
indicábamos arriba y además sin prácticamente turismo y una gente maravillosa,
abierta de corazón y siempre dispuesta a ayudar. Algo que nos llamó la atención
ante la mala fama que se tiene en España de los albanos y los albano kosovares.