Ya tras unos primeros días, (e incluso unas primeras horas) nos damos
cuenta que el ajetreo de turistas que podría haber en Vietnam o Tailandia,
principalmente, aquí prácticamente no existe y además, se nota, que digamos que existe un turismo
más selecto, no de masas. No es que este país sea más caro pero tal vez, los
relativamente pocos vuelos que hay y que éstos normalmente sean más caros que
ir a otros países vecino, hace que exista una especie de selección, que por
desgracia, bolsillos con presupuestos más justos, no puedan ir.
También, pudimos apreciar que es el país con más herencia francesa de la
región. En parte es relativamente normal ya que su hermetismo y poco turismo,
ha permitido que la arquitectura colonial se mantenga y también por aspectos,
mucho más negativos, como la guerra que hubo en el vecino Vietnam y el régimen de jemeres rojos,
en Camboya, que exterminó prácticamente cualquier vestigio del rico legado
francés.