sábado, 11 de febrero de 2017

Viaje a Esuatini (antigua Suazilandia), 2º parte. Que ver en este país.

En este segundo post sobre Esuatini, hablaremos de los principales lugares a visitar en el Valle de Ezulwini, muy cercano a la capital, Mbabane. Asimismo, hablaré de algunas carreteras idílicas que hará las maravillas de los viajantes y finalmente, otros destinos interesantes de este país que no visitamos pero que son recomendables.

Como hablé en mi post anterior, durante todo nuestro recorrido, lo hicimos en coche, que tal vez creo que es la solución más idónea para visitar este país. El servicio público de transporte es algo anárquico, sin casi horarios y sin rutas no muy definidas. Aparte también, de las innumerables paradas que hará que el llegar a nuestro destino final se pueda ralentizar mucho.

Para una mejor eficiencia en el consumo de gasolina y de tiempo, una buena distribución en el orden de las visitas, podría ser el siguiente: 






PARQUE NATURAL DE MLILWANE

Es un clásico que no debe perderse un viajero cuando está en Swazilandia. La particularidad que tiene este parque, a diferencia de muchos de Sudáfrica, es que se puede conocer con coche o caminando, al no haber depredadores como leones, leopardos, etc. No obstante, hay una zona de cocodrilos donde se indica el peligro de acercarse mucho a las zonas húmedas.

Es una gran extensión situada en el Valle de Ezulwini y en él podremos ver animales inofensivos como cebras, antílopes, jabalíes, etc. además de una reserva de pájaros muy vistosos.

Si se ha visitado anteriormente algún gran parque nacional en Sudáfrica, tal vez se nos quede algo pequeño, pero bueno, también es otra forma de disfrutar la naturaleza al poder caminar en dicho parque. Asimismo, se ofrece la posibilidad de alquilar unas bicicletas o incluso, de conocer dicho parque, montando a caballo.  Por tanto, ante todo lo anterior, es un lugar magnífico si se viaja con niños.















En este recinto, también existe una gran laguna y algunas instalaciones tales como un restaurante y también si se desea, pasar algunas noches en las cabañas que hay habilitadas al efecto. Lógicamente, la infraestructura hotelera no tiene nada que ver con el Parque Kruger y aquí se limita a unas pocas cabañas, teniendo como curiosidad que algunas siguen el modelo de vivienda suazi (la etnia mayoritaria de este país), que consiste en cabañas redondas muy pequeñas y de poca altura, es decir, que para estar dentro, si una persona es muy alta, tendrá que andar agachado.


Cabañas típicas de estilo suazi.



Preparando la leña para el almuerzo

Restaurante de dicho Parque

Algunos de los aposentos para dormir en dicho Parque



En este PDF, puede ver todas las tarifas de dicho parque, desde opciones de entretenimiento a alojamiento.

La entrada vale 50 lilangeni (aproximadamente unos 3 euros) y el horario es desde el amanecer hasta el atardecer. Sinceramente, creo que con una visita entre dos y cuatro horas, sería más que suficiente. Ver más información del Parque.

Booking.com



VILLA CULTURAL MANTENGA (MANTENGA CULTURAL VILLAGE)

Es otro de los imprescindibles en este país y está relativamente cerca del lugar anterior, por tanto, una buena opción es visitar el Parque primero y éste después.

Este lugar sirve para conocer mejor la cultura y tradición swazi, que es la predominante en este país y no solo se limita a él, sino que además transciende fronteras en su vecino país Sudáfrica.

Aunque tal vez se pueda decir que por su forma y contenido, se pueda enfocar al turismo, hay que mirarlo también desde el punto de vista de preservar unas tradiciones, la de los suazis, que debido al supuesto progreso y el avance del estilo de vida occidental, se está perdiendo.

Cuando se visita este lugar hay que enfocarlo a los horarios que se realiza una exhibición de danza suazi, que son a las 11:30 y 15:15. Teniendo en cuenta este segundo horario, es por ello, y como comenté, que una buena opción sería ir temprano al Parque Mlulwani y luego asistir a este lugar, que además dispone de un restaurante (de muy buena relación calidad precio y para todos los públicos) y por tanto, el problema parar a comer en otro lado o sin saber, ya estaría solucionado.

Una buena hora, por tanto, para llegar sería entre las 13:30 y las 14:00. El precio es de 100 lilangeni (unos seis euros). Probablemente, sea la atracción más cara de Esuatini pero merece mucho la pena. Mi mujer y yo, incluso, nos planteamos repetir la visita.

Tras pagar en la entrada, hay un pequeño camino de un kilómetro que se puede atravesar perfectamente con el coche. Tras llegar al aparcamiento, vemos que hay como unas pequeñas casetas y con una valla. Allí, lo que hay es un conjunto de viviendas de estilo suazi y un guía de esta etnia, nos explicará un poco como es s forma de vida. La explicación (en inglés) es muy interesante y le podemos hacer preguntas, o sea, totalmente personalizada (ya que era para nosotros dos) y además interactiva. Por ejemplo, nos dice que la etnia suazi es polígama y que las zonas de hombres y mujeres, están perfectamente delimitadas.

Como nos indicó, prácticamente ya está desapareciendo este estilo de vida y prácticamente, la gente joven huye de esto. Lo que sin embargo, pudimos notar a lo largo de nuestro viaje por Esuatini es que en parte se preservaba un poco la estructura anterior que comenté y podíamos ver en una misma propiedad cercada, varias casas que más bien se asemejaban a habitaciones por su extensión.


Cabaña típica suazi

Lugar donde se guarda el ganado



Interior de una cabaña suazi





Tras finalizar esto, y antes de empezar la exhibición, nos dirigimos al restaurante y allí pudimos comer algo y hacer tiempo. El restaurante era de aspecto rústico y estaba muy bonito. Además, la comida, aunque no era en plan elaborada, sino más bien cosas rápidas, estaba bastante bien y perfectamente, podía salir a no más de cinco euros por persona. Esto, al igual que Sudáfrica, era también una tónica generalizada en Esuatini, la de comer bien y no muy caro. Así, por ejemplo, una cerveza no llegaba a un euro. En un lugar de Europa, con estas características, enfocado al turismo, no creo que bajara de tres o cuatro euros la botella.


Restaurante de dicha villa

La comida, sin ser nada del otro mundo, al menos tenía su función,
llenar el estómago


Y ya cuando se acercaba la hora, nos dirigimos a un pequeño escenario para ver la danza. Al principio éramos pocos los asistentes pero unos minutos antes, llegaron varios autobuses llenos de turistas y se cubrió prácticamente el aforo.

Dicha exhibición, con una duración de unos 30 minutos, estuvo muy bien, nos encantó. La verdad es que es una de esas vivencias que se pueden considerar únicas y sobretodo, la fortuna y el placer de poder vivirlas.


Pequeño anfiteatro para ver la exhibición











Aquí les pongo también un video:




MERCADOS DE ARTESANÍA

Por la zona de Ezulwini, cerca de los lugares que comentamos anteriormente, hay varios mercados donde venden artesanía, souvenirs, etc. Quizá, en alguna de nuestras paradas, sea un buen lugar para parar, independientemente de si compremos o no, ya que así también conoceremos un poco esta cultura. Los precios están bastante bien aunque como he dicho en otros posts, aparte de regatear, siempre es justo llegar a un precio que también pueda dejar ganancias al vendedor. Así, para nosotros, un euro no significará mucho en el presupuesto de un viaje, pero ese euro igual es lo que gasta el vendedor en su comida o en poder comprar algo de material escolar a sus hijos. Por tanto, siempre es bueno actuar desde la responsabilidad y con coherencia, y más, especialmente en este tipo de países. Ver ubicación en Google Maps.






Colorido ante todo




Una vista general de dicho mercado, con numerosos puestos de venta



Muy cerca de este lugar (lo veremos si  llegamos desde Ezulwini), hay un pequeño centro comercial (el Corner Plaza) que dispone de varios cajeros, una buena farmacia y también un gran supermercado (un Spar), donde en lo referente a comida, se podría comprar allá si desearamos llevarnos algo de vuelta. También si uno desea comer productos tradicionales que se pueden encontrar en cualquier supermercado de España, como productos lácteos, fruta, bollería, etc. también es un buen lugar para aprovisionarse.

Interior del supermercado, bien surtido

Exterior de dicho centro comercial


Justo en esta misma carretera, la MR-103, al llegar a la intersección con la MR-18., no encontramos con otro gran mercado de artesanía, que también está muy bien si bien es cierto que este quizá ya se enfocaba mucho a los turistas y por tanto, perdía parte de su encanto. Ver ubicación en Google Maps.











HACER SENDERISMO.

El Valle de Ezulwini está dotado de una belleza espectacular que por su verdor, parece que estemos en un país de Europa Central. Si son muy aficionados al senderismo (trekking), basta con coger en dicho valle alguna carretera secundaria o vecinal y parar el coche, que seguramente encontrarán uno pronto. Si están hospedados en el hotel donde nos alojamos mi mujer y yo, el Mvubu Falls Lodge, de ahí salen muchos senderos preciosos y también donde podremos pasar por pequeñas aldeas donde conoceremos un poco mejor como se vive en este país.










Casas típicas "modernas" de Esuatini




OTROS LUGARES PARA VISITAR.

Básicamente, los lugares arriba señalados, fueron los que visitamos. Esta visita a Esuatini, en la que estuvimos tres días, también nos sirvió para descansar de los maratonianos días que tuvimos en el Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica. Así, que nos lo tomamos con relativa tranquilidad.

Si desearan profundizar sobre más lugares a visitar, uno que no puede faltar tampoco es el Parque Natural Hlane. Éste está situado como a una hora y media de Mbabane (tal vez ya esto, pueda ser un pequeño desincentivo para verlo) y ahí, a diferencia del Parque Mlilwane, ya si existen animales depredadores y por tanto, habrá que estar durante la visita, siempre dentro del automóvil por motivos de seguridad. Aquí les dejo la web por si desean más información.

CARRETERAS MUY RECOMENDABLES

Una de las cosas que más nos sorprendió de Esuatini, fue su impresionante belleza en algunos paisajes. De ello pudimos ser testigos al transitar por su carreteras. Aquí les pongo algunas muy recomendables.

Carretera MR-1: Si se viene desde el Parque Nacional Kruger, es la más recomendable para entrar por Esuatini. Tras dejar prácticamente en la frontera con Sudáfrica, su gran llanura, cada vez fuimos cogiendo más altitud y el paisaje nos deleitaba con unas vistas preciosas, nada que envidiar a la que podríamos ver en Asturias o en Suiza por ejemplo. Ver mapa en Google Maps







Carretera MR-9 y MR-11: Si deseáramos continuar el camino hacia la costa este de Sudáfrica, esta sería la mejor opción. Tardaríamos como media hora más si cogiéramos la carretera MR-8, pero sinceramente, merece mucho la pena ya que la anterior, por lo que nos comentaron, ya es básicamente una autopista mientras que el camino sugerido, combinaba el paso por pequeñas poblaciones locales y hermosos paisajes. Es muy recomendable que si toman este camino, en cuanto vean una gasolinera reposten, ya que durante muchos kilómetros no vimos una gasolinera.Ver mapa en Google Maps.





Pues si, esto es África.





Y aquí termina nuestra crónica de Esuatini, un pequeño país pero grande de corazón. Tras haber visitado casi 70 países, mi mujer y yo hemos llegado a la conclusión que de donde nos hemos llevado una mejor impresión y gratos recuerdos es por así decirlo, en los países más frikis que hemos visitado. Y frikis no nos referimos a su gente por su excentricidad, sino a que tal vez muy pocos viajeros lo tengan en cuenta para viajar y por ello pueda resultar algo friki el ir a verlos. Esos países han sido éste, Esuatini, y también Albania, Uzbekistán y Omán  ¿a qué seguro que no tienen en mente visitar alguno de estos países? Tal vez ahí esté su encanto, por el poco turismo que hay y que en costumbres y tradiciones, se mantengan casi vírgenes, algo que en un mundo tan globalizado, parece casi un milagro.

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