En este cuarto y
último artículo sobre Jordania, hablaremos de otros lugares donde estuvimos así
como de algunas sugerencias más para visitar en este hermoso país.
Tras varios
posts, muchos lectores verán que Jordania no solo se limita a su archíconocido
monumento de Petra, sino que ofrece una serie de alternativas y lugares muy a
tener en cuenta para unas vacaciones. Tal vez, en este pequeño país, se pueda
encontrar todo lo que uno desee, desde playas a montañas, buena gastronomía, un
cruce de civilizaciones y cultura increíble etc.
Y precisamente,
de esto último, un referente impresionante lo tenemos en Jerash, que como había
dejado caer en el post anterior, es el lugar de Jordania que más me impactó y
gustó.
JERASH
Hablar de
Jerash (o también conocida como Gerasa), es hablar inconfundiblemente de sus ruinas romanas, quizá una de las
mejores conservadas del mundo. Al igual que hice en posts anteriores, en lo
referente a historia, me remitiré a la web
oficial de turismo jordano.
Un poco de
historia
La antigua
ciudad de Jerash, que rivaliza con Petra en la lista de los destinos favoritos
de Jordania, siempre ha estado ocupada por asentamientos humanos, desde hace
más de 6.500 años.
Jerash yace en una planicie rodeada de empinadas zonas boscosas y fértiles cuencas. Conquistada por el General Pompeyo en el año 63 aC, cayó bajo dominio romano y fue una de las diez grandes ciudades romanas, la Decápolis.
La ciudad vivió su época dorada durante el dominio romano, durante el cual se conocía como Gerasa y hoy en día se considera una de las ciudades romanas mejor conservadas de todo el mundo. Oculto durante siglos en la arena antes de la excavaciones y restauraciones llevadas a cabo durante los últimos 70 años, Jerash revela un perfecto ejemplo del gran urbanismo formal romano de provincias que se puede admirar en todo Oriente Próximo: pavimentos y calles franqueadas por columnas, templos en las cumbres de las montañas, teatros impresionantes, plazas públicas espaciosas, baños, fuentes y ciudades amuralladas atravesadas por torres y columnas.
Jerash yace en una planicie rodeada de empinadas zonas boscosas y fértiles cuencas. Conquistada por el General Pompeyo en el año 63 aC, cayó bajo dominio romano y fue una de las diez grandes ciudades romanas, la Decápolis.
La ciudad vivió su época dorada durante el dominio romano, durante el cual se conocía como Gerasa y hoy en día se considera una de las ciudades romanas mejor conservadas de todo el mundo. Oculto durante siglos en la arena antes de la excavaciones y restauraciones llevadas a cabo durante los últimos 70 años, Jerash revela un perfecto ejemplo del gran urbanismo formal romano de provincias que se puede admirar en todo Oriente Próximo: pavimentos y calles franqueadas por columnas, templos en las cumbres de las montañas, teatros impresionantes, plazas públicas espaciosas, baños, fuentes y ciudades amuralladas atravesadas por torres y columnas.
Tras esa
apariencia grecorromana, la ciudad de Jerash también preserva una sutil mezcla
de oriente y occidente. Su arquitectura, religión e idiomas reflejan un proceso
mediante el cual dos potentes culturas se mezclaron y convivieron: el mundo
grecorromano de la cuenca del Mediterráneo y las antiguas tradiciones del
oriente árabe.
La ciudad moderna de Jerash se encuentra al este de las ruinas. La antigua y la nueva ciudad están separadas únicamente por un muro, pero la cuidadosa conservación y planificación de la ciudad han hecho posible que la ciudad se desarrolle por sí misma fuera de las ruinas, por lo que no hay ningún tipo de invasión de los sitios antiguos.
La ciudad moderna de Jerash se encuentra al este de las ruinas. La antigua y la nueva ciudad están separadas únicamente por un muro, pero la cuidadosa conservación y planificación de la ciudad han hecho posible que la ciudad se desarrolle por sí misma fuera de las ruinas, por lo que no hay ningún tipo de invasión de los sitios antiguos.
Como llegar
Como había
comentado en anteriores posts, el servicio público de Jordania, deja mucho que
desear. Quizá la mejor manera, sea llegar en taxi, que lógicamente habrá que
acordar la tarifa aunque si se contrata con la aplicación de Uber, el trayecto
ronda los 15 euros.
El camino entre
Ammán y Jerash es de aproximadamente una hora y en ese recorrido, veremos más
de una vez, señales indicando a Siria. Ver esos carteles, me traía mucha pena
ante ese gran horror que está sufriendo ese pueblo.
Datos prácticos
y consejos
La entrada al
recinto, si se ha comprado el Jordan Pass, está incluída (otra reiteración más
para comprar este pase, que al final, nos compensará mucho). En caso de no tenerlo, la entrada cuesta 10
dinares jordanos (unos 13 euros).
Horario de
apertura: en invierno, de 08:00 a 16:00 y en verano, de 08:00 a 17:00.
Todo el complejo
de Jerash está al aire libre y la época del año en la que la visitemos,
determinará mucho la sensación final. Así, mi mujer y yo fuimos en enero y
relativamente hacía algo de frío pero pudimos disfrutarlo a gusto. Si se visita
en los meses estivales, tal vez pueda ser un pequeño infierno y la sensación
final, sea agridulce.
En lo referente
a la vestimenta y calzado, se recomienda que sea cómodo ya que subiremos por
escaleras muy pronunciadas o por pequeñas laderas.
Asimismo, en el
interior de dicho complejo hay un restaurante y a la entrada, hay algunos
puestos de venta de souvenirs y también de agua y refrescos. Por tanto, no hay
que venir con muchas provisiones de Ammán ya que allí, uno puede comprar lo que
necesite a lo largo del día.
La Visita
El Arco
de Adriano
Construido para conmemorar la visita del emperador Adriano a Jerash en el año
129 dC, este espléndido arco del triunfo se construyó para ser la entrada sur
principal de la ciudad, sin embargo, los planes de expansión nunca se
completaron.
El
hipódromo
Este enorme estadio tenía 245 m de
longitud y 52 m de anchura y tenía un aforo para 15.000 espectadores, que
podían contemplar carreras de cuadrigas y otros deportes. La fecha exacta de su
construcción no está muy clara, pero se calcula que fue entre la mitad del
siglo II y el siglo III dC. También se pueden revivir los días en que los
gladiadores y los aurigas aparecían ante la multitud, ya que se realiza una
representación teatral diaria puesta en escena por el proyecto RACE
(Representación del ejército y las cuadrigas romanas, del inglés Roman Army and
Chariot Experience). Para obtener más información sobre el proyecto RACE, visite
www.jerashchariots.com
La Plaza
ovalada
Esta espaciosa plaza mide 90 m x 80 m y
está rodeada por una ancha acera y un conjunto de columnas jónicas que datan
del siglo I dC. En el centro, hay dos altares y se agregó una fuente en el
siglo VII dC. Esta estructura cuadrada alberga en la actualidad una columna
central que se erigió recientemente y se utiliza para contener la llama que del
Festival de Jerash.
La calle de las columnas
Aún pavimentada con las piedras
originales (todavía se pueden ver los surcos que dejaron las cuadrigas), el
Cardo (calle con orientación norte-sur en un campamento militar o colonia
romana) de 800 m de longitud fue el centro y punto principal de Jerash. Un
sistema subterráneo de alcantarillado recorre la longitud total del Cardo y los
orificios situados regularmente a los lados de la calle canalizaban el agua de
la lluvia hacia los desagües.
La
catedral
Siguiendo por Cardo Maximus, a la
izquierda encontramos la monumental puerta del templo romano de Dionisio,
lujosamente tallada y perteneciente al siglo II. En el siglo IV, el templo fue
reconstruido como una iglesia bizantina a la que ahora se hace referencia como
la Catedral (aunque no hay ninguna evidencia de que tuviera mayor importancia
que las otras iglesias). En la parte superior de las escaleras, frente a la
pared este de la catedral, está situado el santuario de Santa María, con una
inscripción pintada dedicada a la Virgen María y a los arcángeles Miguel y
Gabriel.
El ninfeo
Fuente ornamental construida en el año
191 dC y dedicada a las ninfas. Este tipo de fuentes era muy común en las
ciudades romanas y proporcionaban un punto refrescante para la ciudad. Este es
uno de los ejemplos mejor conservados que fue ornamentado originalmente con
mármol en el nivel inferior y con yeso pintado en el nivel superior, ambos
coronados por un techo de media bóveda. El agua descendía en forma de cascada a
través de siete cabezas de leones talladas hasta unas pequeñas cuencas situadas
en la acera y fluía hasta los desagües del sistema subterráneo de
alcantarillado.
El
Teatro del Norte
El Teatro del Norte se construyó en el
año 165 dC. Su parte frontal es una plaza con columnas y con una escalera que
lleva hasta la entrada. El teatro originalmente tenía sólo 14 filas de asientos
y se utilizaba para representaciones, reuniones del consejo de la ciudad, etc.
En el año 235 dC, el teatro duplicó su tamaño hasta su capacidad actual, un
aforo de 1.600 personas. El teatro cayó en desuso en el siglo V y muchas de sus
piedras se extrajeron para construir otros edificios.
El
Teatro del Sur
Construido durante el mandato del
emperador Domiciano, entre los años 90 y 92 dC, este teatro tiene un aforo de
más de 3.000 espectadores. El primer nivel del escenario ornamental, que
originalmente fue una estructura de dos plantas, se ha reconstruido en la
actualidad y aún se utiliza. La impresionante acústica del teatro permite al
orador situarse en el centro de la planta de la orquesta y que se escuche
perfectamente en todo el recinto sin necesidad de alzar la voz. Dos pasillos
abovedados llevan hasta la parte de la orquesta y cuatro pasillos en la parte
posterior del teatro dan acceso a las filas superiores de asientos. Algunos
asientos se podían reservar y aún se pueden ver las letras griegas que les
daban nombre.
Museo
arqueológico de Jerash
El Museo arqueológico de Jerash se fundó
en 1923 dentro de una de las cámaras del patio del templo de Artemisa. En 1985,
el museo se trasladó a una antigua casa de descanso reformada y su primera
exposición se tituló “Jordania a través de los tiempos”. Actualmente, está
dedicado por completo a los descubrimientos realizados en la región de Jerash y
sus colecciones abarcan todos los periodos arqueológicos de la zona, desde el
Neolítico, hasta el periodo mameluco. Las piezas se exhiben en orden
cronológico con divisiones según su tipología y función.
El museo acoge además una gran colección
de cerámica, cristal, metales y monedas, además de piedras preciosas, figuritas
y estatuillas, altares de piedra y mármol, y mosaicos. En el jardín del museo,
se puede apreciar una inscripción monumental en griego y latín junto a varias
estatuas de mármol y sarcófagos de piedra. Jerash (o Gerasa) fue una de las
ciudades de la Decápolis.
Se considera una de las ciudades más
grandes de las provincias romanas y cuenta con templos, calzadas, teatros,
puentes y baños romanos bien conservados. La ciudad también hace gala de su
arquitectura monumental en excelentes condiciones de conservación: la gran
puerta monumental, el ninfeo y el hipódromo. Existen 18 iglesias del periodo
bizantino, la mayoría de ellas con suelos de mosaico. La muralla tiene cuatro
puertas y todavía puede admirarse en muchos lugares.
Situado dentro de las ruinas, el museo
abre todos los días, de 08:00 a 16:00 horas en invierno y de 08:00 a 19:00
horas en verano (los viernes y los días festivos el horario es de 10:00 a 15:00
horas). La entrada es gratuita.
EL DESIERTO DE WADI RUM
Otra de las maravillas de Jordania es su
fastuoso desierto de Wadi Rum, con un paisaje algo distinto al que podríamos
ver en otros lados. Así, en vez de grandes dunas veremos unas montañas rojizas,
que le de un aspecto de grandeza.
Este desierto es famoso porque fue parte
de algunos escenarios de la saga de la Guerra de las Galaxias.
En lo referente a visitarlo, tal vez de
manera propia sería un relativo suicidio ya que adentrarse en un desierto es
fácil pero salir de él, es difícil. Quizá la mejor opción sea contratando una
excursión y ésta puede ser en grandes
grupos o personalizadas.
Mi mujer y yo decidimos personalizarla e
ir solo nosotros con el guía. El modus operandi es salir de Wadi Musa (Petra) y
llegar hasta el desierto, por carreteras convencionales, dura aproximadamente
una hora y media. Ya en la entrada, nos cambiamos de coche (aunque me imagino que esto
dependerá de cómo vinimos desde Wadi Musa ya que en nuestro caso fue con un
taxi) para coger una especie de furgoneta tipo ranchera y ubicarnos atrás.
Vehículo con la parte trasera ya preparada para disfrutar del desierto sentado atrás |
El precio total de la excursión, que era
una hora y media de trayecto ida y vuelta y tres horas por el desierto, fue de unos 80
euros en total. ¿si es caro o barato? Bueno, lógicamente ya eso depende de cada
bolsillo lógicamente aunque pudimos notar que en general, las excursiones en
Jordania son mucho más caras que por ejemplo en el sureste asiático, que por 10
euros por persona, te tienen todo el día de paseo como quien dice (ver algunas excursiones que hicimos allá). La excursión, la gestionamos directamente en nuestro hotel de Petra, muy recomendable
Pero sin duda alguna, independientemente
del precio, fue una experiencia inenarrable y única ya que es un desierto
totalmente diferente y a veces, el estar engullida por una naturaleza
diferente, nos hace sentirnos sensaciones difícil de narrar.
Además, habíamos previsto tres días para
Petra y nos dimos cuenta que en el primer día, se nos iba a hacer largo esos
tres, así que decidimos que un día a medias en este lugar, sería una buena
opción, como finalmente ocurrió.
Durante nuestro recorrido por el desierto, pudimos ver pequeños asentamientos beduinos que ofrecían paseos en camello a los turistas. Unas imágenes que, sin duda, nos remontaba a la época de las grandes caravanas.
Durante nuestro recorrido por el desierto, pudimos ver pequeños asentamientos beduinos que ofrecían paseos en camello a los turistas. Unas imágenes que, sin duda, nos remontaba a la época de las grandes caravanas.
Cuando fuimos mi mujer y yo, el día no
acompañó mucho (fue en enero de 2017) y en la víspera de un gran temporal y tal
vez la visión de las montañas, no fue la mejor. Pero como he indicado en otros
posts, habría que ver también como se “disfrutaría” este desierto con 40
grados.
OTRAS
SUGERENCIAS PARA VISITAR
En estos cuatro posts, hemos indicado
los lugares donde estuvimos. Lógicamente, Jordania ofrece muchísimas más
posibilidades y lugares que serían reseñables indicar si desean más opciones.
El Mar
Muerto.-
Es otro de los referentes en Jordania aunque esta opción la desechamos ya que
en un viaje anterior a Israel, ya estuvimos allí. Más info
Aqaba.- Es el
único punto de acceso al mar que tiene Jordania, con un perímetro de unos 26
kms. Es bastante famoso por los fondos marinos que tiene. Dicha ciudad se
encuentra a aproximadamente una hora de Wadi Musa (Petra). También la
desechamos ya que en ese mismo viaje, haríamos dicha actividad en Omán y por
tanto, no tendría sentido hacerlo. Más info de Aqaba y el
Mar Rojo
Tal vez estas serían otras visitas muy
recomendables pero en la web oficial de turismo de Jordania, encontrarán muchas más.
Y aquí termina nuestra crónica sobre
este hermoso país. Ojalá, vuelva a recobrar sus antiguos índices de turismo ya que prácticamente, es la única riqueza que tiene este país y desgraciadamente,
pudimos notar que la ausencia de visitantes, estaba haciendo mella en su frágil
economía.
Posts en este blog sobre Jordania:
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