martes, 14 de noviembre de 2017

Qué ver en Pekín (II). La Ciudad Prohibida.


Pocos adjetivos pueden expresar la belleza y magnificencia de este lugar, enclavado en el centro de Pekín y antiguamente, según las creencias chinas, en el centro del universo. Discurrir a través de sus templos y salones, con nombres tan místicos y hermosos como la Puerta de la Divina Armonía, Salón de la Gloria Literaria o Palacio de la Pureza Celestial, nos hace retroceder en el tiempo y también, lógicamente, ver la máxima expresión de la arquitectura tradicional china.

La Ciudad Prohibida, también conocida como el Museo del Palacio, sirvió como palacio imperial para 24 emperadores durante las dinastías Ming y Qing (1368 - 1911). Fue construido por primera vez durante 14 años durante el reinado del emperador Chengzu en la dinastía Ming (1368-1644). Los antiguos astrónomos chinos creían que la Estrella Morada (Polaris) estaba en el centro del cielo y el Emperador Celestial vivía en el Palacio Púrpura. El Palacio para el emperador en la tierra fue llamado la Ciudad Púrpura. Estaba prohibido entrar sin permiso especial del emperador. De ahí su nombre 'The Purple Forbidden City', generalmente 'The Forbidden City'.






Ahora conocido como el Museo del Palacio, se encuentra al norte de la Plaza de Tiananmen. De forma rectangular, es el complejo palaciego más grande del mundo y cubre 74 hectáreas. Rodeado por un foso de 52 metros de ancho y un muro de 10 metros de alto, la creencia dice que tiene en total 9.999 habitaciones, ya que solo el cielo puede tener 10.000 habitaciones. El muro tiene una puerta en cada lado. La distancia entre la Puerta meridional (Wumen), con acceso desde Tiannamen y la Puerta norte de Destreza divina (Shenwumen), que da acceso a la Colina del Carbón, es de 961 metros, mientras que la distancia entre las puertas este y oeste es de 753 metros. Hay torres únicas y delicadamente estructuradas en cada una de las cuatro esquinas del muro cortina. Estos ofrecen vistas tanto del palacio como de la ciudad.



Está dividido en dos partes. La sección sur, o la Corte Exterior, era donde el emperador ejercía su poder supremo sobre la nación. La sección norte, o la Corte Interna era donde vivía con su familia real.

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Hasta 1924, cuando el último emperador de China, Aisin Gioro Pu-Yi, fue expulsado de la Corte Interna, catorce emperadores de la dinastía Ming y diez emperadores de la dinastía Qing habían reinado aquí. Habiendo sido el palacio imperial durante unos cinco siglos, alberga numerosos tesoros y curiosidades raras. Catalogado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987, el Museo del Palacio es ahora una de las atracciones turísticas más populares en todo el mundo. Sin duda, una gran película, y amena, para conocer un poco mejor la Ciudad Prohibida y los primeros cincuenta años de China durante el siglo XX, es la dirigida por Bernardo Bertolucci, El Último Emperador.

Como el amarillo es el símbolo de la familia real, es el color dominante en dicho lugar. Los techos están construidos con azulejos amarillos; las decoraciones en el palacio están pintadas de amarillo; incluso los ladrillos en el suelo se vuelven amarillos por un proceso especial. Sin embargo, hay una excepción. Wenyuange, la biblioteca real, tiene un techo negro. La razón es que se creía que el negro representaba el agua en ese momento y podía extinguir el fuego. 

Hoy en día, está abierto a turistas nacionales y extranjeros. Una espléndida decoración pintada en estas maravillas arquitectónicas reales, las salas grandes y de lujo, con sus tesoros sorprendentemente magníficos ciertamente satisfarán a los "civiles modernos".

Para acceder a la Ciudad Prohibida, solo se puede realizar por la puerta sur, justo la que está enfrente de la Plaza de Tiananmen y donde posa el famoso retrato del fundador de la República Popular China, Mao Zedong.
La puerta sur, con el famoso retrato de Mao Zedong
Taquillas para comprar entradas el mismo día de la visita

Según la profundidad que uno desee ver este lugar, por muy rápido que se quiera ir, dicha visita no bajará de 3 horas. Además, en la Ciudad Prohibida, hay una gran cantidad de restaurantes y puestos de avituallamiento y con los reducidos precios que tiene, no tiene sentido ir cargado con una mochila llena de comida o líquidos.



Vistas desde lo alto de los muros de la Ciudad Prohibida







Una de las salas de trono de dicho recinto

Fotos y más fotos


Áreas habilitadas para descanscar



Salón del trono principal




La Ciudad Prohibida es un buen lugar para ver la
riqueza étnica de este país




Vistas desde los muros de la salida (puerta norte de la Ciudad Prohibida)

China. Pasado, presente y futuro

La puerta norte, salida principal de dicho recinto.

El gran foso que rodea toda la Ciudad Prohibida


COMO LLEGAR

Como la Ciudad Prohibida está prácticamente en el centro de Pekín, llegar es fácil. Si se ha escogido un hotel en la zona de Wanfuging, perfectamente se puede ir andando. Otra opción puede ser un taxi (son muy baratos en Pekín y su tarifa oscila entre los 2 y 4 euros, según la lejanía) o el Metro, que sería la línea 1 y habría que bajarse en la estación de Tiananmen.

Los autobuses que llegan a dicho lugar, son las líneas  1, 2, 52, 59, 82, 99, 120, 126, Línea Turística 1, o Línea Turística 2. Tal vez, los autobuses sean los medios de transportes menos recomendables de Pekín ya que toda su señalética está en chino y por tanto, a la hora de orientarse para coger una línea o saber una parada determinada, sería muy problemático. Aparte también del caos circulatorio que muchas veces se suele formar en Pekín.

PRECIOS

De abril a octubre son  60 yuanes (unos 7,5 euros) y de noviembre a marzo, son 40 yuanes (unos  5 euros). Los niños menores de 1,2 metros, entran gratis. Muy importante: hay que llevar los pasaportes a dicho recinto para poder comprar las entradas.

Existen lugares adicionales para pagar tales como la Galería del Tesoro, cuyo precio es de 10 yuanes (1,2 euros) o el Reloj y Galería de Reloj, 10 yuanes. 

Con respecto a los horarios, son los siguientes: 

De abril a octubre, el horario es de 8:30 a 17:00 y de noviembre a marzo, de 8:30 a 16:30, cerrando las taquillas como una hora antes del cierre. Cierra todos los lunes excepto durante los meses de julio y agosto, que coincide con el período de vacaciones de los chinos. Por tanto, durante estos meses, fines de semana y grandes fiestas chinas (principalmente Año Nuevo Chino, que es una fiesta lunar que cae entre enero y febrero, y la Semana de la Fiesta Nacional China, del 1 al 8 de octubre), es mejor abstenerse de visitar este hermoso lugar ante, probablemente, una gran concentración de gente.

Asimismo, hay que tener en cuenta que la Ciudad Prohibida, y por preservación de su gran legado histórico, solo puede acoger 80.000 visitantes al día. La gran mayoría del público chino compra de forma online dichas entradas pero no obstante, hay unas taquillas (de hecho, yo las compré a mediados del mes de octubre de 2017) situadas justo a la izquierda de las tornos de entrada, donde se pueden comprar. Pero como digo, esas entradas que se venden para los turistas en el mismo lugar, es el remanente de las 80.000 entradas que no se han vendido y por tanto, puede que para días muy concurridos, se agoten.

LA COLINA DEL CARBÓN (JINGSHAN PARK)

Justo a la salida norte de la Ciudad Prohibida, se encuentra la llamada Colina del Carbón (también conocido como Jingshan Park). Desde lo alto de dicho lugar, hay un pequeño templo desde el que se puede divisar todo el complejo imperial. Sin duda, muy recomendable. Su precio es de 2 yuanes (unos 25 cts. de euros) y pondrá el colofón a una visita inolvidable a uno de los lugares más impresionantes del mundo. Este parque, en lo referente a visitarlo, es totalmente independiente de la Ciudad Prohibida, por tanto, puede visitarse uno sin ver el otro y viceversa.

Muy recomendable la hora del atardecer

Y con esas hermosas vistas, uno nunca se sentirá solo

La Ciudad Prohibida, en su inmensidad.





CONSEJOS

Como había indicado, hay que evitar visitar la Ciudad Prohibida en fines de semana y sobretodo en las grandes fiestas chinas, que son el año nuevo chino y la “Golden Week”, que va del 1 al 8 de octubre.

Afluencia de personas para un sábado de principios de noviembre



No conviene ir cargado de comida y bebidas como si fuera una excursión al campo. En la Ciudad Prohibida hay un gran número de pequeños puestos de avituallamiento e incluso un buen restaurante (justo enfrente de la puerta de la Galería del Reloj), en el que dos personas pueden  comer perfectamente por unos 12 euros en total (dos platos de carne, arroz y bebida). Lo que si, tal vez sea recomendable, es ir bien desayunado para no tener la sensación de hambre tras estar poco tiempo en dicho recinto.

Algunos platos que se ofrecen. Su precio está en yuanes, para pasar a
euros (aproximadamente) hay que dividir entre 8.






Se recomienda una ropa cómoda y evitar zapatos. Gran parte del suelo de la Ciudad Prohibida es empedrado y tal vez, sea mejor calzado deportivo.

Tras ver los principales templos y salones de la Ciudad Prohibida, orientados en un eje central a lo largo del recinto, es muy interesante la opción de “perderse” por los callejones y pequeños aposentos que hay en los laterales. Ahí, aparte de haber menos gente, también es un lugar muy apetecible para tomarse una pequeña pausa.

Los callejones que bordean la Ciudad Prohibida

En la Ciudad Prohibida, también hay lugares donde impera la soledad
Asimismo, en las puertas principales, la de entrada y salida, es posible subir a los muros que rodean la Ciudad Prohibida y desde ahí, ver unas vistas impresionantes del lugar.

En resumidas cuentas, la visita a este lugar, merece su atención y sobretodo, tiempo. Tal vez no sea vea idea combinar en un mismo día una visita a otro lugar. En todo caso, perfectamente se puede ir, tras terminar, a la Calle Wanfuging, situada a un kilómetro aproximadamente, donde se podrá ver (y degustar, si se desea) el famoso mercadillo callejero donde se ofrecen todo tipo de insectos fritos tales como escorpiones, saltamontes, etc.


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