No obstante, ello no fue un hándicap y pudimos conocer plenamente esta hermosa urbe, con una mezcla entre edificios anclados en los setenta y una ebullición de espacios abiertos recientemente para la cultura.
Los siguientes artículos, y como he hecho en anteriores ocasiones, los enfocaré por proximidad geográfica de los lugares a visitar, para tener una mejor distribución en el tiempo y que cunda mucho mejor.
Nuestro primer post, está enfocado a la zona norte de la ciudad. La ruta que se sugiere es la siguiente:
El Palacio Museo Nacional
Este museo es el principal de Taiwán y lógicamente, está enfocado a la grandísima riqueza cultural e histórica de China. La gran mayoría de las obras de arte que se ofrecen en este lugar provienen de la China continental y fueron trasladadas a Taiwán cuando las tropas del Kuomintang, al frente del general Chiang Kai Chek, perdieron la guerra civil con los comunistas de Mao, en 1949.
De hecho, se comenta que Taiwán estaría dispuesto a devolver todo este inmenso tesoro histórico a cambio de que la República Popular China reconociera su independencia. Pero está claro, que ese no va a ser el camino que se tomará.
El precio de la entrada es de 350 dólares taiwaneses (unos 10 euros). Abre todos los días de 8:30 a 18:30 y tiene horario nocturno los viernes y sábados, de 18:30 a 21:00. Ver más información en la web del museo (en español). Tal vez, la mejor manera de llegar, sea con un taxi.
La duración de la visita, lógicamente, dependerá del tiempo que se desee ver con profundidad. Una opción gratuita que se permite es que si el visitante desea salir un poco del museo, en la mano se le pone un sello para que pueda entrar más tarde. Esta es una opción muy interesante ya que dentro del museo, prácticamente no había opciones para reponer fuerzas comiendo algo. Por tanto, un buen consejo es ir bien comido para al menos, estar un buen rato, sin ruidos de tripas.
Sobre la recomendación de visitar dicho museo, ya lógicamente depende del interés que se tenga pero yo sinceramente, si se ha visto antes el Museo Nacional de China, en Pekín (con entrada gratuita), creo que en lo referente a arte y cultura china, es un buen ejemplo.
Los exteriores del Palacio Museo, destacan por su gran magnificiencia y un estilo de arquitectura que posteriormente vimos en otros lugares. Básicamente, unas gran puerta de estilo chino con una larga explanada.
El entorno de dicho Palacio Museo. |
El Santuario de los Mártires
La Guerra Civil que ocurrió en China entre el Kuomintang y los comunistas de Mao, está muy presente en Taiwán. Precisamente, y en honor a los fallecidos en dicha contienda, hay un santuario dedicado a ellos.
Dicho lugar tiene una decoración basada en un templo budista y cada hora, se realiza un cambio de guardia. Asimismo, dicho santuario también dispone de información sobre batallas contra los japoneses.
El lugar es bastante interesante ya que no solo se enfoca al aspecto militar, como se podría suponer. Es un pequeño remanso de paz y también, bastante interesante para embaucarnos en un ambiente oriental y conocer la historia reciente de China.
Los dos lugares anteriores, para caminar, están algo lejos pero ya cuando se termina de visitar el Santuario de los Mártires, los siguientes templos que comento más abajo, están relativamente cerca y además, el paseo se hace muy agradable.
Así, tras nada más salir de dicho santuario, podremos ver el Río Keelung y hacernos una idea de la frondosidad y hermosura de la naturaleza de este país.
Justo tras atravesar este río, llegaremos al Parque Yuanshan, en el que se encuentra el Fine Arts Museum, un referente de la futurista arquitectura que tienen algunos edificios en Taipei.
Fine Arts Museum |
Y también, podremos ver los característicos edificios de la época de los años 70 en la Calle Minzu, que parece que nos trasladará a una película de Bruce Lee, con esos grandes carteles en chino.
El Templo de Xingtian
Sin duda, uno de los tempos más bonitos de Taiwán y recomendables para visitar. Si hay algo por lo que a mi mujer y yo nos fascinaron los templos de esta isla, fue por su hermosa arquitectura y el tallado de la madera. No hay que perderse los detalles en sus techos, sus columnas, figuras, etc.
Aunque pueda parecer un templo antiguo, realmente data del año 1967. Afortunadamente, esto suele ser una tónica de los países asiáticos, que siempre se guarda mucho empeño en mantener la estructura original en este tipo de construcciones.
Lógicamente, la visita a este tipo de lugares, hay que hacerlos con el mayor de los respetos ya que antes de ser lugares turísticos, son ante todo, lugares de culto para la población local y por tanto, eso prevalece. Es decir, que si hay personas rezando hacía una deidad, no nos deberíamos poner en medio para sacar una foto por ejemplo.
La estación de metro más cercana es la Xingtian Temple Station
El Templo de Baoan
Por relativa proximidad geográfica con el anterior templo, he puesto éste. No obstante, si deseara “descansar” de templos budistas, perfectamente lo podría visitar en otro día.
La construcción de este templo, data de principios del siglo XIX y al igual que el templo anterior, es un auténtico deleite para la vista. Son lugares que evocan a la reflexión y a la tranquilidad.
También, es un buen lugar para conocer las culturas y tradiciones de los taiwaneses, que son grandes devotos y por tanto, es muy normal ver sus templos concurridos.
El Templo de Confucio
Y lógicamente, en toda gran ciudad de esta zona de Asia, no podía faltar un templo dedicado a Confucio. Su construcción data de 1879 aunque con el fin de la Segunda Guerra Mundial, y por los grandes destrozos que tuvo, hubo que repararlo prácticamente en su totalidad.
Este templo está justo al lado del anterior y para llegar a ellos, la estación de metro más cercana es Yuanshan Station.
La entrada a dichos templos, junto con todos los que vimos, era gratuita.
Con esto, terminamos nuestra primera crónica de lugares a visitar en Taipei. Esta ciudad, aparte de visitar lugares, también es de mucho callejear. También, ahí radica muchas veces el encanto de un lugar, en ver y vivir su ambiente callejero.
Con esto, terminamos nuestra primera crónica de lugares a visitar en Taipei. Esta ciudad, aparte de visitar lugares, también es de mucho callejear. También, ahí radica muchas veces el encanto de un lugar, en ver y vivir su ambiente callejero.
Guía de posts publicados sobre Taiwán en este blog:
- Viaje a Taiwán (I). Consejos prácticos.
- Viaje a Taiwán (II). Que ver en Taipei, 1º parte.
- Viaje a Taiwán (III). Que ver en Taipei, 2º parte.
- Viaje a Taiwán (III). Su hermosa naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario