En este post hablaré sobre la forma de cómo ir de la isla de Phu Quoc (en Vietnam) a la costa de Sihanoukville (Camboya). Para aquel que sea amante de las playas, quizá hablamos de los dos principales lugares de paradisiacas playas en ambos países.
Aunque realmente la distancia entre Phu Quoc y la parte continental de Camboya, sea de unos 20 kilómetros en línea recta, un conjunto de factores hace que dicho recorrido actualmente sea imposible en barco directamente y se deba recurrir a casi un día de trayecto.
La principal razón radica en que es necesario un control de pasaportes. Ello conllevaría a que en cada puerto, el vietnamita y el camboyano, hubiera un puesto fronterizo con su correspondiente personal e instalaciones. Y todo esto, es un gasto añadido que tal vez para el relativo poco tráfico entre ambos puntos, no sea rentable económicamente.
Por tanto, hay que recurrir a una combinación de ferries y autobuses para llegar a nuestro destino. En la gran mayoría de agencias de viajes y excursiones de Phu Quoc, se ofrece este servicio y cuesta 20 dólares, unos 18 euros (para febrero de 2018). Yo, sinceramente lo recomiendo ya que si lo hiciéramos por nuestra cuenta, tal vez tardaríamos más y probablemente el ahorro no sería muy cuantificativo, amén de estar condenado al fatigoso regateo.
En esta foto, se ven los precios para los diversos lugares de Camboya (y la de abajo, para Vietnam). Yo siempre recomendaría coger el servicio más temprano ya que los horarios, son siempre estimativos y muchas veces, hay que incluir algunas horas más al servicio. Así, en nuestro caso, supuestamente debíamos llegar a las 17:00 a Sihanoukville y llegamos dos horas después.
Aquí pongo una ruta aproximada de la que hicimos. Como vemos, aunque la distancia en línea recta hubiera sido muy corta, el gran rodeo que tenemos que hacer para llegar a la parte continental de Vietnam desde Phu Quoc y el posterior traslado a Camboya, hace que el viaje se prolongue mucho, como unas 10 a 11 horas.
Los pasos que seguimos fueron los siguientes:
COMPRAR EL TICKET
Siempre es recomendable comprarlos con unos días de antelación ya que las plazas son limitadas y según la temporada que estemos, puede que se agoten rápido. En nuestro caso, mi mujer y yo lo compramos con dos días de antelación y eran casi las últimas plazas que había. En ese sentido, nos confiamos un poco.
Al comprar el ticket, el agente nos dice en que hotel estamos alojados ya que el autobús, nos irá a buscar para trasladarnos posteriormente al puerto. Esto de ir a los correspondientes hoteles a buscar a los clientes es muy común y también lo pudimos notar en otras excursiones que hicimos por el sureste asiático.
NOS RECOGE EL AUTOBÚS
Habíamos contratado el servicio que nos debía buscar a las siete de la mañana y por tanto, eso conllevaba levantarnos temprano y desayunar algo rápido. El problema muchas veces es que en estas latitudes el concepto del horario no lo tienen bien definido y el autobús llegó a nuestro hotel a las siete y media de la mañana.
Tras ir por los distintos hoteles a recoger a los otros clientes, nos dirigimos al puerto de Mui Da Chong, situado al noreste de la isla.
Al llegar a dicho barco, vemos el barco que nos transportará a la parte continental de Vietnam. Dicha embarcación está muy bien y la travesía fue muy bonita ya que estuvo bordeando una gran parte de la costa de Phu Quoc.
Además, si uno lo desea, podía salir a la cubierta para ver mejor las panorámicas y sacar videos o fotos.
En el barco, nos ofrecieron una botella de agua aunque también se podía comprar bebidas y snacks, a precios relativamente bajos comparados con Europa. La gran mayoría de los productos no sobrepasaba el euro.
Antes de subirnos al barco, se nos repartió el ticket del viaje. Pudimos ver que el precio era de 10 dólares y por tanto vimos, que los 20 dólares que vale todo el tour, si lo hiciéramos por nuestra cuenta, ya la mitad se hubiera ido en el barco.
Tras llegar al puerto de Ha Tien y según el destino de cada uno, se nos procedió a subir a un autobús.
RUMBO A LA OFICINA PARA LA OBTENCIÓN DEL VISADO CAMBOYANO
Dicho autobús, nos trasladó a las oficinas de dicha agencia. Allí, para la gestión del visado camboyano, tuvimos que dar nuestros pasaportes y un pago de 35 dólares para el pago y gestiones de la obtención de dicho visado. La espera fue aproximadamente de unos 40 minutos. Me imagino que la duración dependerá de las colas.
Durante la espera, empezó a llover con una gran intensidad. Es lo que tiene el clima en el sureste asiático, que siempre es impredicible.
Durante la espera, empezó a llover con una gran intensidad. Es lo que tiene el clima en el sureste asiático, que siempre es impredicible.
La oficina de la agencia |
RUMBO A LA FRONTERA
Tras confirmarnos que todo está bien, nos dirigimos al punto fronterizo entre Vietnam y Camboya.
Aquí, la rutina es como en muchas fronteras. Tenemos que pasar todo nuestro equipaje por un escáner, esperar a que nos den nuestro pasaporte y hacer un pequeño tramo a pie hasta el lado camboyano, que vean que nuestro pasaporte está bien y volver a pasar un control de equipajes.
Las fotos que aquí pongo, corresponden al sector vietnamita.
Las fotos que aquí pongo, corresponden al sector vietnamita.
Afortunadamente, durante ese intervalo no llovió ya que la carretera, en ese tramo, que une ambos países, se hubiera convertido en un gran lodazal.
YA EN CAMBOYA
Posteriormente, tras cruzar la frontera, los mismos controles de seguridad.
Ya una vez superados los trámites, nos dirigimos con la misma camioneta a Kep. Esta ciudad es la primera gran urbe de Camboya que nos encontramos si accedemos desde dicho paso fronterizo y también es un lugar turístico muy interesante, especialmente para los amantes de la costa.
Ya una vez superados los trámites, nos dirigimos con la misma camioneta a Kep. Esta ciudad es la primera gran urbe de Camboya que nos encontramos si accedemos desde dicho paso fronterizo y también es un lugar turístico muy interesante, especialmente para los amantes de la costa.
El paseo marítimo de Kep |
La pequeña estación de minibuses de Kep |
Allí, algunos viajeros se pararon y subieron otros.
Posteriormente, nos dirigimos a Kampot con el mismo objetivo. Unos se subieron y otros se bajaron. Pero esta ciudad, nos llamó mucho la atención y mi mujer y yo decidimos ir a visitarla otro día, como comenté en este post.
Tras dejar la localidad de Kampot, la travesía hasta Sihanoukville, duró unas 3 horas y aunque ya estaba atardeciendo, aún había una hermosa luz para ver los frondosos y vírgenes campos de Camboya.
Llegamos a Sihanoukville sobre las 19:00, para posteriormente coger un tuk-tuk en dirección a Otres Beach, situado a unos 8 kms., nuestro destino final.
CONCLUSIÓN
Como conclusión general, el servicio estuvo bien ya que, por desgracia, el haber ido por libre hubiera conllevado el regatear y probablemente, los trámites fronterizos, llevarnos más tiempo que si se va en grupo.
Hay que tener en cuenta que por estas latitudes, en una camioneta muchas veces, intentan meter todo los pasajeros y maletas, como sea. Pero bueno, forma parte de la aventura.
Mientras las autoridades vietnamitas y camboyanas no se pongan de acuerdo en hacer una ruta en ferry directamente (que es algo que está en proyecto pero ya desde hace muchos años), lo que he comentado en este post, tal vez sea la mejor opción para ir desde la isla vietnamita de Phu Quoc a ciudades costeras de Camboya. Si se quisiera ir a las ruinas de Angkor Wat, al norte del país, habría que hacer transbordo en Kep o Kampot. La propia agencia de viajes le podría gestionar perfectamente dicho recorrido.
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