Si hay una ciudad que debemos incluir en nuestro viaje a China, una de ellas es, sin duda, Xi’an. Ejemplo de la gran historia milenaria de este país, esta urbe era el gran punto de partida (o de llegada) de la Ruta de la Seda y también ha sido el hogar de 13 dinastías, incluidas las dinastías Zhou, Qin, Han, Sui y Tang, desde el siglo XI a.C. hasta principios del siglo X d.C.
Pero aparte de su increíble historia (de 3.100 años de historia), algo que sinceramente lo tienen una gran cantidad de ciudades chinas, su gran reclamo histórico y actualmente turístico, es el gran Complejo de los Guerreros de Terracota, esa gran guardia de guerreros que eternamente velan por el primer Emperador de China, al unificar todos los territorios, entre el 221 y 210 a.C., y que aunque su dinastía fue breve, su labor unificadora permitió tener en China un sistema imperial que duraría prácticamente hasta hace poco más de 100 años, concretamente hasta 1912, que cayó la última dinastía, la Qing, y dando lugar a la República.
Y si ya es causa justificada visitar este gran monumento, en esta ciudad en la actualidad podremos disfrutar de ese gran crisol que son muchas urbes en China y aquí, en Xi’an, el legado musulmán que dejó la Ruta de la Seda, se puede ver en numerosos edificios y en una gran cantidad de población musulmán, descendientes la gran mayoría de ellos de comerciantes de caravanas de hace unos siglos.