Al contrario, su amplia superficie de casi diez millones de kilómetros cuadrados, unas veinte veces más grande que España, hace que en su territorio pueda tener una increíble, y variada, naturaleza, que va desde eternas cordilleras heladas como el Himalaya a hermosos desiertos como en Gansu.
Sin duda, uno de los lugares recomendables en este aspecto, son las hermosas montañas kársticas que nos podremos encontrar en Yangshuo, en la provincia Guangxi. Es un destino que, en muchas rutas turísticas, sirve de broche, o de desconexión cosmopolita, cuando se visita este inmenso país.
Su tranquilidad y vida pausada, nos hará tener este lugar durante muchos años en la retina.