Blog de viajes: Escapadas en China (XIX). Qué ver en Xi'an (1º parte).

Si hay una ciudad que debemos incluir en nuestro viaje a China, una de ellas es, sin duda, Xi’an. Ejemplo de la gran historia milenaria de este país, esta urbe era el gran punto de partida (o de llegada) de la Ruta de la Seda y también ha sido el hogar de 13 dinastías, incluidas las dinastías Zhou, Qin, Han, Sui y Tang, desde el siglo XI a.C. hasta principios del siglo X d.C.

Pero aparte de su increíble historia (de 3.100 años de historia), algo que sinceramente lo tienen una gran cantidad de ciudades chinas, su gran reclamo histórico y actualmente turístico, es el gran Complejo de los Guerreros de Terracota, esa gran guardia de guerreros que eternamente velan por el primer Emperador de China, al unificar todos los territorios, entre el 221 y 210 a.C., y que aunque su dinastía fue breve, su labor unificadora permitió tener en China un sistema imperial que duraría prácticamente hasta hace poco más de 100 años, concretamente hasta 1912, que cayó la última dinastía, la Qing, y dando lugar a la República.

Y si ya es causa justificada visitar este gran monumento, en esta ciudad en la actualidad podremos disfrutar de ese gran crisol que son muchas urbes en China y aquí, en Xi’an, el legado musulmán que dejó la Ruta de la Seda, se puede ver en numerosos edificios y en una gran cantidad de población musulmán, descendientes la gran mayoría de ellos de comerciantes de caravanas de hace unos siglos.

Con este post, empezamos una serie de varios artículos en el que comentaremos el viaje de la Ruta de la Seda que realizamos mi esposa y yo, en mayo de 2020, que nos llevó por las regiones de Shaanxi, Gansú y Qinghai.

UBICACIÓN

Xi’an se encuentra en el interior de China, siendo la capital de la provincia de Shaanxi. Al encontrarse, como vemos en su mapa, bastante lejano de la costa, con estas características es normal que su clima sea continental, es decir, regido por fríos inviernos (fácilmente las temperaturas bajan de cero grados) y calurosos veranos (perfectamente durante muchas horas del día, supera los 30 grados).

Ello hace que, a la hora de ir a este destino, tengamos muy en cuenta la época del año. Quizá entre marzo y junio y de septiembre a octubre, sea la mejor época aunque, ya según gustos, tal vez sea más llevadero el calor máximo que pueda haber en esta zona que el frío.

No obstante, si básicamente está interesado en visitar su principal atracción, el Complejo de los Guerreros de Terracota, al estar cubierto el recinto pues la temperatura exterior no influye mucho.

CÓMO LLEGAR

Xi’an es una de las principales ciudades que se encuentra en una ruta a lo largo de China. Son junto a Pekín y, en menor medida Shanghai, la ciudad que no puede faltar en una visita este país.

Por tanto, en lo referente a llegar a esta ciudad, hay numerosas opciones y frecuencias.

Si se desea llegar en tren, por ejemplo desde Pekín, el tren rápido tarda entre cuatro horas y media y seis horas, con un precio de unos 70 euros por trayecto. Hay que tener en cuenta que, desde Pekín, se parte desde la Estación Oeste, que en muchos puntos de la ciudad, se encuentra más lejos esta estación que el aeropuerto de Pekín. Si desea más información sobre como viajar en tren por China, aquí te dejo un post que realicé en su tiempo.

Por el contrario, si desea viajar en avión, por ejemplo, desde Pekín la duración aproximada es de dos horas y las tarifas varían bastante. E incluso, muchas veces, es más barato hacer la ida y vuelta en avión que en tren.

Desde el Aeropuerto Internacional de Xi’an (cuyo código IATA es XIY), hay un servicio de autobuses que para en los principales hoteles de la ciudad, así como en la Torre del Tambor y la estación de trenes. El precio es de 25 yuanes (unos 3 euros). El precio en taxi, por término medio, es de unos 100 yuanes (unos 12 euros). Por tanto, para cuatro personas, ya sería más idóneo coger un taxi.

Debido al gran tamaño que tiene China, unas dieciocho veces más grande que España, siempre es bueno hacer una comparativa de la duración entre un viaje en tren y en avión.

DÓNDE ALOJARSE

Xi’an es una de las ciudades más turísticas de China y ello redunda notablemente en la oferta de alojamiento, desde hostales hasta las mejores cadenas internacionales hoteleras. Por tanto, no hay problema para cualquier tipo de presupuesto.

Booking.com

Lo que si es muy recomendable, a fin de disfrutar de esta ciudad y especialmente durante la tarde noche con su famoso mercadillo callejero, es alojarse cerca de la Torre de la Campana, centro neurálgico de la vida social y cultural de esta ciudad.

Es lo que hicimos mi esposa y yo, concretamente nos alojamos en el Center Hotel (Xi’an Bell Tower), cuyo nombre no podía ser más clarificador, ubicado en el centro y concretamente en la Torre de la Campana (Bell Tower).

Nos gustó mucho el hotel, con habitaciones amplias y además incluía el servicio de desayuno. Y toda una maravilla poder salir del hotel y encontrarte enfrente dicha Torre de la Campana, símbolo de la ciudad.

Nuestra habitación en dicho hotel

La categoría de dicho hotel es de cuatro estrellas y el precio, para una habitación doble y con desayuno, era de 40 noches por día. Teniendo en cuenta la ubicación del hotel y el buen servicio, nos pareció un excelente precio.

Una vista del desayuno buffet que ofrecía el hotel

DÓNDE COMER

Xi’an es un punto de referencia en la gastronomía china, principalmente por el gran legado que dejó la Ruta de la Seda, que finalizaba en esta ciudad. Ese cruce de culturas junto con una presencia permanente de chinos musulmanes, ha hecho que su comida sea muy reconocida en toda China.

Basta pasarse por el barrio musulmán , que comentaremos en el siguiente post, y deleitarse con sus numerosos platos que podemos ver a lo largo de su mercado callejero, especialmente en horas nocturnas

.CÓMO MOVERSE EN XI’AN

Xi’an es una ciudad muy cómoda y agradable de pasear y salvo para visitar su principal atracción, el Complejo de los Guerreros de Terracota, o el Templo de los Ocho Inmortales, no hace falta para nada coger transporte público.

QUÉ VER EN XI’AN

La visita al Complejo de los Guerreros de Terracota, ya merece una visita a esta ciudad pero conviene dedicarle unos días al resto de atracciones.

Como habíamos comentado, es una ciudad que, salvo este complejo, la gran mayoría del resto de las atracciones de la ciudad, se puede hacer caminando. Por tanto, a fin de no desvirtuar mucho el mapa de visitas, comentaré este lugar primero.

Los Guerreros de Terracota

Los Guerreros de Terracota son un conjunto de más de 8000 figuras de guerreros y caballos de terracota a tamaño real, que fueron enterradas cerca del autoproclamado primer emperador de China de la Dinastía Qin, Qin Shi Huang, en 210-209 a. C. 1

Se encuentran dentro del Mausoleo de Qin Shi Huang. Fueron descubiertos durante unas obras para un abastecimiento de agua, el 2 de febrero de 1974 cerca de Xi'an. Desde el año 1987 están considerados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Enterrando estas estatuas se creía que el emperador seguiría teniendo tropas bajo su mando. El ejército de terracota fue enterrado en formación de batalla en tres fosos, un kilómetro y medio al este de la tumba del emperador, que a su vez dista 33 km al este de Xi'an. Los tres fosos tienen entre 4 y 8 metros de profundidad. Han sido excavados y se ha construido un hangar en las ruinas, llamado Museo del Ejército de Guerreros. De ahí que, como indiqué más arriba, si su viaje es en los meses fríos (de noviembre a febrero), al menos el recinto está cubierto y las inclemencias del tiempo serán menores.

El foso tiene una superficie de 200 metros por 50 metros y contiene más de 7500 guerreros, algunos de ellos aún por desenterrar. Las figuras son a tamaño natural: miden 1,80 metros de altura y están equipados con armaduras fabricadas también con terracota. Cada una de estas figuras tiene rasgos y características diferentes: bigotes, peinados, jóvenes, viejos, rasgos de etnias distintas. Las cabezas y las manos se moldeaban aparte y luego se añadían a los cuerpos. Los uniformes reflejan también los rangos militares a los que pertenecen. Cada soldado llevaba un arma: arcos, lanzas, espadas, etc. Tras la caída de la dinastía Qin, los campesinos saquearon la tumba y robaron estas armas. Las figuras son de colores vivos y brillantes, pero este color se pierde apenas a las cinco horas de exposición al aire, debido a la oxidación. Se está buscando una técnica que permita mantener los colores originales; por el momento, se ha pospuesto la excavación de nuevos guerreros.

La segunda fosa abierta al público contiene 69 figuras y es conocida como “la fosa de los generales”. Se cree que representa al Estado Mayor del ejército. También son visibles las figuras de cuatro caballos. La última fosa contiene unos 1000 guerreros, muchos de ellos sin restaurar.

Con respecto a consejos, conviene tomarse tranquilo el tiempo y visitar esta única y megalómana obra, sin parangón en cualquier otro lugar.

A la entrada del recinto, hay varios restaurantes para comer. El problema es que, tal vez, al principio de la entrada no apetezca pararse a comer y también, si durante la visita se desea ir a dichos restaurantes, hay que caminar casi un kilómetro.

No obstante, alrededor de dichos hangares hay pequeñas máquinas expendedoras que venden refrescos y pequeños snacks, como galletas, chocolatinas, etc. Quizá lo idóneo, es salir bien desayunado de Xi’an y traerse algo de comida como frutos secos, si no se desea lo anterior.

Aproximadamente a unos dos kilómetros, accesible con el servicio de buses lanzaderas desde este complejo, se encuentra el Mausoleo de Qin Shi Huan, primer emperador de la China unificada, como habíamos comentado. Sinceramente, este lugar nos parece muy prescindible ya que se asemeja más bien a un inmenso paraje natural. Si tiene poco tiempo, dedíquelo mejor a contemplar los Guerreros de Terracota.

El precio de la entrada, es de 120 yuanes (aproximadamente 15 euros) y da derecho a visitar todas las atracciones del recinto, incluido el mausoleo anteriormente comentado. Abre todos los días, de 8:30 a 17:00.

En lo referente a la forma de llegar, aquí por desgracia, hay un cierto problema. Los autobuses, parten de la estación de trenes, concretamente las líneas 914 o 915, que salen con una frecuencia de cuatro minutos y cuyo precio, es de 8 yuanes (un euro). El hándicap es que la gran mayoría de los hoteles se encuentran, como habíamos dicho, en el interior de la zona amurallada de la ciudad, que dista a unos 4 kilómetros de dicha estación de trenes, habría que coger un taxi o un autobús.

Obviamente, esto conlleva un cansancio ya que probablemente al llegar a la estación de buses, haya un gran gentío con las correspondientes colas y en China, a veces, el concepto de cola en este país, no está bien definido. Es decir, que cuando llegue el autobús, surgirá el caos entre los locales para cogerlo. Por tanto, a mi modo de ver, coger un taxi directamente desde el centro de la ciudad al complejo de los Guerreros de Terracota, pueda ser una opción. Es lo que hicimos mi mujer y yo y nos costó unos 10 euros cada trayecto. Haciendo un viaje tan largo a China, esos 10 euros es una nimiedad y hace que puedas ver este increíble lugar totalmente fresco y sin cansancio. Pero bueno, es solo mi opinión y recomendación.

A continuación, indico otras principales atracciones a ver en Xi’an (habrá un segundo post para las restantes), todas ubicadas dentro de la ciudad amurallada. El mapa sugerido a seguir es el siguiente:

Muralla de la Ciudad de Xi’an

La muralla que rodea la ciudad de Xi'an, es la mejor conservada de todas las que defendían las ciudades de China. Fue construida durante la dinastía Ming y hoy en día la totalidad de la muralla sigue en pie. Sigue siendo objeto de estudio ya que es un claro ejemplo de las técnicas militares antiguas.

Tiene forma rectangular y una longitud aproximada de 14 kilómetros. Su altura es de 12 metros y el ancho varía entre los 15 y los 18 metros. Alrededor de toda la muralla se encuentran torres de vigilancia y diversas edificaciones defensivas.

La muralla se construyó entre los años 1374 y 1378 sobre la antigua ciudad prohibida de la dinastía Tang. Con su construcción se quería proteger a la ciudad de los posibles ataques de tribus bárbaras ubicadas al oeste del país.

Con una puerta por cada uno de los puntos cardinales, la entrada principal a la ciudad se realizaba por la puerta sur. Cada una de las puertas tiene tres partes: una parte exterior que servía para defender la ciudad; una parte intermedia que se utilizaba como "trampa" para los posibles atacantes ya que está compuesta por un pequeño patio en la que los asaltantes se quedarían sin posibilidad de refugio; y una parte interna, utilizada para controlar la ciudad.

Mi esposa y yo, elegimos la puerta norte para acceder, conocida como Anyuanmen y nos gustó mucho, ya que aparte de poder acceder a lo alto de dicha muralla, también las puertas de arquitectura tradicional china, eran impresionantes.

El ancho de esta muralla es tan grande que perfectamente se puede realizar en bicicleta o carros eléctricos. De hecho, en los accesos, la taquilla ofrece esta posibilidad.

El horario para acceder a lo alto de la muralla cuesta 54 yuanes (unos 7 euros) y el horario, es de 8:00 a 20:00. Mucho cuidado con ir en épocas estivales porque al mediodía, la temperatura puede sobrepasar fácilmente los 30 grados y hay pocos lugares para resguardarse a lo largo de la muralla.

También, y de forma gratuita, está la posibilidad de seguir el cauce de la muralla. En este caso, y por sus espectaculares vistas, sea mejor hacerlo desde fuera de la ciudad amurallada.

Hay un camino perfectamente habilitado para ello, entre la muralla y un foso, que en su tiempo hacía la función de defensa. El camino es muy agradable y utilizado por los locales para hacer sus sesiones de fotos, especialmente para bodas y con trajes hanfu (los tradicionales de la época imperial).

La Torre de la Campana (o Campanario)

Aunque normalmente se usa más la Torre de la Campana, en algunos guías he visto que también se suele referir como Campanario.

Saliendo de la Muralla de Xi’an, que habíamos comentado anteriormente, basta con coger recto toda la Calle Norte (o North Street, o Beidajie, en chino) e ir todo recto hasta encontrarnos que esta Torre, que permite la intersección entre las cuatro principales vías de la ciudad amurallada de Xi’an (cuyos cuatro nombres corresponden a los puntos cardinales) en forma de una gran rotonda.

Construido en 1384 durante la dinastía Ming y con una altura de 36 metros, la Torre cubre un área de 1377 metros cuadrados. Con varias campanas grandes de bronce fundido de la dinastía Tang, es una arquitectura única construida con ladrillos y vigas. La torre es una vista espléndida con sus azulejos vidriados de color verde oscuro, pinturas azules y verdes y toques de oro.

Tiene tres capas de aleros pero solo dos pisos. En el interior, una escalera sube en espiral. Los ladrillos grises de la base cuadrada, las tejas vidriadas de color verde oscuro en los aleros, el dorado en el techo y la pintura de color dorado hacen de la torre una obra maestra colorida y dramática de la arquitectura de estilo Ming. Además de realzar la belleza del edificio, las tres capas de aleros reducen el impacto de la lluvia en el edificio.

Muy interesante también es su visión nocturna, con su preciosa iluminación.

Una planta de dicha edificación se utiliza para una exposición de arte chino.

El horario de apertura del 11 de octubre al 31 de marzo, es de 8:30 a 18:00, deteniéndose la venta de entradas a las 17:30.

En el intervalo del 01 de abril a 10 de octubre, el horario es de 8:30 a 21:30, parando la venta de entradas a las 21:00.

El precio de la entrada es de 30 yuanes (unos cuatro euros) aunque lo recomendable es comprar una entrada combinada con la Torre del Tambor (que describiremos a continuación), teniendo un precio de 50 yuanes (poco más de 6 euros).

La Torre del Tambor

A unas pocas decenas de metros, no más de cinco minutos caminando por la Avenida Huimi, se encuentra otro símbolo de la ciudad, la Torre del Tambor.

Eregida en 1380 durante la dinastía Ming temprana (era Hongwu), se eleva sobre el centro de la ciudad y ofrece una vista increíble de Xi'an.

La Torre del Tambor debe su nombre al enorme tambor ubicado dentro del edificio. En contraste con la Torre de la Campana, donde se tocaba la campana al amanecer, el tambor se tocaba al atardecer para indicar el final del día.

En el primer piso de la Torre del Tambor, se encuentra una sala en la que cuelgan muchos tambores grandes. Cada uno esta decorado con una escritura china intrínseca y hermosa, que simboliza la buena fortuna. Los impresionantes conjuntos de tambores solo se muestran y los visitantes no pueden tocar ninguno de ellos. Pero hay un tambor adicional cerca de la entrada principal donde los visitantes pueden posar para fotografías por una pequeña tarifa.

Todos los días, a las 9:30, 10:15, 11:00, 11:45, 14:00, 15:00, 16:00 y 17:00, se realiza en esta torre un pequeño espectáculo, de unos diez minutos duración, de una obra musical con instrumentos chinos.

Conviene estar diez cinco o diez minutos antes para tener una buena visión del espectáculo. Este evento está incluido en el precio y si desea esperar entre una función y otra, perfectamente lo puede hacer.