Esta ciudad, enclavada en la región de Shandong, y bañada por el Mar Amarillo, ofrece una serie de combinaciones perfecta para tenerla en cuenta. Su hermosa naturaleza, su relativa tranquilidad e, históricamente, ser una antigua concesión alemana (entre 1898 y 1914), con muchos vestigios de arquitectura germana en gran parte de la ciudad, hará que muchas veces nos preguntemos si estamos en una urbe china o en una de Centroeuropa.
Sin duda alguna, Qingdao merece mucho la pena, especialmente durante los meses estivales, con sus maravillosas playas y hermosas calles. Hay tantos lugares para visitar que dedicaremos dos posts a dicha ciudad.