Durante los próximos años,
profesionalmente me moveré por Asia, por lo cual, mis períodos de vacaciones,
me los cogeré principalmente por este
inmenso y precioso continente.
Creo que es, sin duda, donde más
diversidad de etnias, razas, religiones y culturas que se da en la Tierra.
Podemos pasar desde el Muro de las Lamentaciones hasta la Gran Muralla China pasando por
Angkor Wat o el Río Ganges.
Si bien en mi blog ya he hablado
de otros lugares de Asia que he visitado, como por ejemplo, Israel,
la India,
Nepal
y Japón,
en esta primera entrada hablaré de un viaje que hicimos mi mujer y yo a un paradisíaco
lugar donde sólo encontramos sonrisas, buena gente, una gran historia y
hermosas playas y que pese a lo revuelta que puede estar ahora, sin duda, no
dejen de visitarla. Hablo del Reino de Tailandia.
Cuando alguien desea planificar
un viaje a Tailandia, y según el tiempo, debe establecerse unas prioridades
aunque yo creo que tal vez con 15 días, se pueda ver relativamente lo principal
del país. Yo tenía nueve días y establecí separarlo en cuatro días en Bangkok y
el resto, en las playas del sur, concretamente en la localidad de Ao Nang.