Conocer una gran
parte de los países africanos, muchas veces se convierte en algo difícil, ya
sea por las deficitarias comunicaciones existentes y también, desgraciadamente,
por la posible inestabilidad política o social que pueda haber. Así, que eso de
coger un coche como en Europa y echar kilómetros, en África, es casi imposible.
Dentro de las
posibilidades que tuvimos mi mujer y yo durante nuestro viaje por Sudáfrica,
fue acercarnos al pequeño Reino de Esuatini, de tan sólo unos 17.000
kilómetros cuadrados. Fue sin duda, uno de los países que más nos agradó y sorprendió
por sus variados paisajes y que debido a su relativamente
alta altitud, nos hizo pensar más de una vez que parecía que estábamos en Suiza
o Austria ante tanta montaña y verdor.
Si alguna vez
hacen un viaje por Sudáfrica en coche, y por supuesto, asumiendo que se
visitará el impresionante Parque
Nacional Kruger, , les recomiendo
mucho visitar esta pequeña nación, un remanso de paz y que si Sudáfrica ya nos
había maravillado de cómo es su gente, en Esuatini, ya era lo máximo en lo
referente a la alegría, educación y ganas de vivir la vida. Todos estos
ingredientes hacen que al final, muchos nos quedemos cautivados y prendados de
este gran continente, África.