Una ciudad importante en la historia reciente de China, es Changchun, en la región de Jilin. En dicha urbe estuvo la capital de la nación llamada Manchukuo, que no fue más que la parte invadida por Japón (entre 1931 y 1945) de Manchuria y cuyo Jefe de Estado, aunque de una forma títere por parte de las autoridades japonesas, fue el último emperador de China, Aisin Gioro Pu-Yi.
Para los aficionados a la vida de este personaje, y conocido mundialmente gracias a la película “El Último Emperador”, de Bernardo Bertolucci, sin duda, Changchun es una parada obligatoria y básicamente ese fue el objetivo que realizamos mi mujer y yo, conocer el Palacio Imperial desde donde se regía dicha “nación”, Manchukuo.
Al ser la capital, también el legado japonés dejó numerosos edificios ministeriales de arquitectura de principios del siglo XX muy interesantes y recomendables para visitar.