Uno de los aspectos menos conocidos que tiene Pekín es la hermosa naturaleza de la que está rodeada, especialmente al norte, y que muchos lugares de ellos se pueden visitar en un día debido al cómodo transporte público que hay en esta ciudad y en sus localidades aledañas.
En este post, hablaremos de la Garganta de Qinlong (o Qinglonxia). Dicha zona, últimamente se está convirtiendo en un referente para desconectarse un poco de la gran ciudad de Pekín y poder disfrutar de la naturaleza. Además, y es de agradecer especialmente en verano, las temperaturas suelen ser unos cuantos grados menos.
La combinación de parajes montañosos preciosos con algunos tramos de la Gran Muralla China y de embalses que proveen a la ciudad de Pekín y su periferia, lo hacen sin duda, un lugar muy recomendable.