Hong Kong, por desgracia, es noticia en estos últimos meses por las graves revueltas que hay en su territorio. Un efecto de ello ha sido el desplome del turismo que ha sufrido dicha urbe y que ha hecho que volar a o desde esta ciudad, se haya abaratado bastante las tarifas aéreas.
Buscando una buena relación calidad precio para huir del frío de Pekín (que en diciembre puede llegar a mínimas de 10 bajo cero), vi que volar a Hong Kong (HK) salía mucho más barato que otras ciudades chinas más cercanas a la capital. Y posteriormente, pude comprobar que haciendo escala en ella para ir a otro lugar cálido, los precios seguían prácticamente igual.
Así, que tras comentárselo a mi mujer, vimos que una buena opción era pasar unos días en HK (donde ya habíamos estado hace unos cinco años) y posteriormente, ya estar una semana en la isla de Okinawa, en Japón. Una isla de la que nos enamoramos y que seguro que volveremos más pronto que tarde.