Está claro que China, con una cultura e historia milenaria y con una gran cantidad de lugares que son Patrimonio de la Humanidad (55 en total a finales de 2020), debe tener lugares con una arquitectura única, aparte de sus conocidas pagodas o templos budistas.
Y eso, precisamente es lo que nos encontraremos en la región costera de Fujian, y dicha edificación recibe el nombre de tulou.
Si visita esta zona, que ya de por si es interesante, una escapada al interior de dicha región, aparte de ver la hermosa belleza natural de estas latitudes, caracterizadas por su frondosa vegetación, también tendrá la opción de visitar esta única y especial arquitectura, los tulou, que también está reconocidas como Patrimonio de la Humanidad.
Están construidos en su mayor parte entre los siglos XII y XX. Un tulou es normalmente un recinto cerrado, rectangular o circular en su configuración con una pared de tierra muy gruesa (hasta 3 metros) que soporta el peso y estructuras de madera, de tres a cinco pisos de alto, que alberga hasta 80 familias. Estos edificios de tierra tienen normalmente un solo acceso, guardado por puertas de madera de unos 10 centímetros de grosor reforzados con una cáscara exterior de una lámina de hierro. El nivel superior de estos edificios de tierra tiene agujeros de cañones que, en su tiempo, valía para la defensa contra los bandidos.